Conoce bien tu destino: Viajar solo puede ser una experiencia inolvidable, tremendamente enriquecedora y, sobre todo, muy adictiva. Es más, en determinadas ocasiones lo más complicado de un viaje puede ser lidiar con los compañeros de ruta. ¡Incluso hay quien dice que no conoces realmente a una persona hasta que has viajado con ella! Y es que, entre las múltiples ventajas de viajar solo, está la impagable libertad de hacer lo que quieras, pasar tiempo contigo mismo y aprovechar la oportunidad para conocerte mejor.

Y si lo que no te gusta es la soledad, no te preocupes. Te aseguramos que viajar solo es la mejor vía para hacer amigos. Tanto si sueles hacerlo a menudo, como si nunca lo has probado y estás buscando referencias antes de decidirte, te ofrecemos una guía con algunos consejos que convertirán tu experiencia de viajar solo en una vivencia fascinante.

Chica planificando su viaje

Toma precauciones básicas

Antes de partir conoce tu destino. Lee todo lo que tengas a mano sobre el lugar que vas a visitar, sus usos y costumbres. Trata de no llamar mucho la atención y evita las actitudes que puedan molestar a la gente local. Y recuerda el dicho: «Allí donde fueres, haz lo que vieres».

Escanea tu pasaporte y tus documentos importantes y envíatelos a tu correo electrónico para, en caso de pérdida o robo, poder sacar copias fácilmente en cualquier lugar con acceso a Internet. Infórmate bien de los visados y vacunas necesarias para tu viaje, así como de la moneda y el idioma. Mantén activa alguna de tus redes sociales durante el viaje, para que la gente que te quiere pueda localizarte en caso de emergencia. Y acostúmbrate a informar a tus anfitriones, tanto si te alojas en una casa particular como en un hotel, de tus planes y horarios. Así, si pasa algo, alguien sabrá dónde buscarte. Pero, sobre todo, utiliza siempre el sentido común y no confundas la valentía con la temeridad.

Conoce bien tu destino

Gestiona tu tiempo libre

Nuestro consejo es que siempre cuentes con algo que hacer en tu «tiempo libre». Los viajes están cargados de espacios muertos, y por muchas visitas culturales, muchos museos, muchos parques y muchas excursiones que tengas planificados, al final del día necesitarás algún aliciente para salir de la «rutina» del viaje y/o no morir de aburrimiento. Lanzarte a escribir un diario de viaje al final de tu jornada puede ser una gran idea. Otro clásico que nunca falla es la lectura, compañera de viaje imprescindible. Elige bien los libros que te acompañarán en tu trayecto, ya que, aunque no lo creas, en función de éstos tu experiencia puede ser una u otra. También puedes tomarte en serio el registro fotográfico de tus visitas y hacer un reportaje de fotos de calidad. Para ello, piensa bien cuáles son los aspectos que más te interesan del lugar y ve a por ellos. Bucear en mercadillos locales o en librerías antiguas también puede convertirse en un pasatiempo maravilloso al viajar solo. Recuerda que antes de llegar a tu destino puedes asesorarte sobre cómo comprar en el extranjero … Pero no te pases con las compras: ten presente que lo mejor es viajar ligero de equipaje.

Grupo de amigos

Conoce gente

Los expertos en habilidades sociales aseguran que viajar solo es la mejor manera de hacer amigos. Y es que, al parecer, somos más propensos a entablar conversación y expresar los sentimientos con desconocidos que con grupos cercanos. Mucha más gente de la que pensamos acostumbra a viajar sola, por lo que no hay nada más habitual que encontrar grupos compuestos de varios viajeros solitarios que se unen para compartir la experiencia. Además, existen decenas de aplicaciones para encontrar compañeros de viaje, de hotel o de almuerzo. Rompe tus tabúes, deshazte de la timidez y disfruta de la soledad… ¡Solo cuando de verdad la necesites!

Viajar solo

Elige bien tu destino

Es obvio que el lugar al que te dirijas marcará tu experiencia de viaje. Si viajas solo es porque quieres tomar todas las decisiones y, entre éstas, escoger el destino es la primera y la más importante. A lo mejor ya tienes el viaje de tus sueños en la cabeza y vas a realizarlo solo. Pero si todavía no tienes claro dónde ir y tus fechas son flexibles, puedes aprovechar ofertas únicas y viajar por un precio mucho más barato que si lo hicieras en grupo. Entre los destinos preferidos de quienes viajan solos destacan las grandes ciudades como Nueva York, Dublin, Ámsterdam o Bangkok, siempre pobladas de personajes insólitos y dispuestas a acogerte con los brazos abiertos.

Ya lo sabes. Viajar solo puede ser una experiencia transformadora que, en muchas ocasiones, puede parecerse a una fiesta de disfraces. Atrévete a tomarte unas vacaciones de ti mismo y prueba tus diferentes identidades en los contextos más remotos. ¡Ah! Y cuando vuelvas no olvides contarnos tu experiencia.

Y tú, ¿estás dispuesto a probar?