Cuando pensamos en las grandes metrópolis asiáticas irremediablemente nos vienen a la cabeza ciudades como Tokyo, Singapur, Hong Kong, Shanghai, Beijing,… Destinos todos ellos muy interesantes y que, sin duda, serán objeto de futuros posts en este blog (o lo han sido ya). Sin embargo, en esta ocasión me gustaría hablar de otra urbe de especial atractivo, Kuala Lumpur, más que nada porque es la que he visitado más recientemente.
La mayor y más importante ciudad de Malasia – la capital es la más desconocida Putrajaya – sirve como residencia a casi 2 millones de almas, si bien su área metropolitana supera los 7 millones. En ella se mezcla la tradición milenaria de las etnias que conforman su población – principalmente malayos, chinos e indios – con la arquitectura más moderna, convirtiendo a Kuala Lumpur en un destino urbano de gran interés.
UNA CIUDAD TRADICIONAL Y CULTURAL
Kuala Lumpur cuenta con numerosos edificios de gran belleza en los que se mezcla el estilo colonial propio de su pasado británico con el estilo malayo e indio. Muchos de ellos se encuentran próximos a la Dataran Merdeka, la plaza en la que se izó por primera vez la bandera malaya tras su independencia, y donde se celebra anualmente el Desfile Nacional, así como otros muchos eventos.
No debes perderte el imponente Bangunar Sultan Abdul Samad, la Masjid Jamek (una bellísima mezquita en la confluencia de los ríos Klang y Gombak), el edificio del Jabatan Warisan Negara (Departamento de Patrimonio), el Teatro Panggung Bandaraya, el Muzium Tekstil (Museo Textil), el Museo Nacional de Historia o la KL City Gallery – donde podrás conocer la evolución de la ciudad a través de su colección de maquetas -.
En otra zona se encuentra la magnífica Estación de Tren de Kuala Lumpur (data de 1910) y, justo enfrente, el edificio que alberga las oficinas centrales de la compañía estatal de ferrocarril (Keretapi Tanah Melayu).
UNA CIUDAD DE VANGUARDIA
Si hay un icono que identifica a Kuala Lumpur en todo el mundo son las Torres Petronas, las torres gemelas más altas del mundo con 452 metros de altura. Obra del arquitecto argentino César Pelli – en nuestro país ha firmado rascacielos como la Torre Cristal en Madrid, la Torre Iberdrola en Bilbao o la Torre Sevilla en la capital hispalense -, cuentan con un pasadizo elevado en las plantas 41 y 42 que comunica ambos edificios, y al que se puede acceder para disfrutar de unas magníficas vistas.
Las Torres Petronas se encuentran en la zona de Jalan Ampang, el principal centro de negocios de la ciudad, con numerosos rascacielos y edificios vanguardistas.
No muy lejos se encuentra otro de los iconos de esta metrópolis: la Torre Kuala Lumpur. Se trata de una torre de telecomunicaciones que alcanza los 421 metros de altura. Su mirador Sky Deck ofrece unas magníficas vistas 360º que abarcan toda la ciudad. Pero lo más especial es su llamado Sky Box, un cubo de cristal suspendido a 300 metros sobre el suelo que disparará tu adrenalina, sobre todo si, como es mi caso, sufres de vértigo. Pero la experiencia merece la pena el tembleque de piernas, ¡te lo aseguro! Te recomiendo subir un poco antes del atardecer, para disfrutar del mismo desde las alturas, y quedarte hasta que sea noche cerrada, para admirar la ciudad iluminada.
UNA CIUDAD DE CONCORDIA
Aunque Malasia es un país mayoritariamente musulmán – en Kuala Lumpur se encuentra la Masjid Negara o Mezquita Nacional, así como un importantísimo Museo de Artes Islamicas -, en él conviven pacíficamente otras religiones. Buena prueba de ello son, por ejemplo, el Templo Guan Di (taoísta) – donde se guarda una lanza que pesa 53 kilos y a la que se le presuponen poderes mágicos -, el magnífico Templo Sri Mahamariamman (hinduista) o la Catedral de Santa María (anglicana).
A las afueras de la ciudad se encuentran las famosas Cuevas de Batu, uno de los principales templos hinduistas fuera de la India. Los 272 escalones que conducen a las mismas están presididos por una enorme estatua de 43 metros de Murugan – el nombre malayo para Kartikeia, el Dios de la Guerra e hijo del Dios Shiva y la diosa Parvati -. El esfuerzo merece la pena. Pero ten cuidado con los monos presentes en el recorrido, porque te quitarán todo lo que puedan a poco que te despistes.
También se aprecia en sus barrios más pintorescos, como Brickfields – más conocido como Little India – o Chinatown.
UNA CIUDAD VERDE
Kuala Lumpur tiene importantes zonas verdes a poca distancia de su centro, incluyendo el Parque Estatal Selangor o la Krau Wildlife Reserva – con un centro de recuperación de elefantes -, entre otros espacios. Sin embargo, no hace falta salir de la ciudad para disfrutar de la naturaleza.
El Botani Perdana o Jardines del Lago Perdana es el más importante, y en él encontramos diversos espacios, como el Taman Orkid (Jardín de Orquídeas) o el Parque de Aves (el mayor aviario del mundo). No muy lejos se encuentra el Tugu Negara o Monumento Nacional – el mayor conjunto escultórico del mundo realizado en bronce y dedicado a los que dieron su vida por la libertad de Malasia – y el Parlamento.
Las Torres Petronas cuentan con un parque de nueva creación en su base, el KLCC Park, muy concurrido por las fotos que permite tomar de aquéllas.
UNA CIUDAD DE COMPRAS
Los amantes de las compras están de suerte, porque Kuala Lumpur es un paraíso del shopping. Puedes elegir entre lugares bulliciosos donde poner a prueba tus habilidades para el regateo, como el KL Central Market, el Kasturi Walk o Jalan Petaling; o bien el lujo y la distinción de centros comerciales como el Suria KLCC – donde encontrarás incluso una sucursal de los famosos Almacenes Harrods de Londres – o el Pavilion KL Shopping.
Como puedes ver, Kuala Lumpur tiene mucho que ofrecer, así que… ¿a qué estás esperando?
¿Has estado en esta ciudad malaya? ¿Qué recuerdos tienes de ella? Compártelo con nosotros: