Los Tres Reyes Magos (¡12 en Armenia!) son los protagonistas indiscutibles de la Navidad en España, y sus célebres cabalgatas cada 5 de enero reúnen a familias enteras en las calles de casi cualquier pueblo o ciudad, a las que suelen llegar en camello, aunque a veces se ponen creativos y lo hacen a caballo, en barca, helicóptero y hasta en paracaídas.
En otros países, sin embargo, los regalos los traen otros personajes, entre los que destacan estos:
Papá Noel
Este simpático, regordete y bonachón abuelete vestido de rojo tiene su origen en San Nicolás, también conocido como Santa Claus, un obispo cristiano del siglo IV que reparte regalos la noche del 24 de diciembre, sobre todo en los países anglosajones y en Centroeuropa, aunque cada vez más en cualquier lugar del mundo (con la excusa de contar con más tiempo para disfrutar de los regalos).
¿Y cómo hace para poder completar su reparto en una sola noche? Pues seguramente ayuda contar con un trineo mágico tirado por unos renos igual de mágicos (son voladores) liderados por Rudolf. Y, por supuesto, porque también cuenta con la inestimable ayuda de los elfos verdes.
Christkind
También en ciertos países centroeuropeos es el propio Niño Jesús quien se encarga de traer los regalos el día en que se conmemora su nacimiento. Y es que, “si quieres que las cosas se hagan bien, mejor hazlas tú mismo”, debió de pensar el Hijo de Dios.
Suele aparecer representado como un niño rubito de aspecto angelical. Tan angelical que cuenta con alas. Quizás ese sea su secreto para llegar a todos los hogares a tiempo.
La Befana
Resulta curioso que en un país de marcada tradición católica, y que alberga en su interior nada más y nada menos que la Santa Sede y el Vaticano, no sean los Reyes Magos los que reparten los regalos, sino una bruja con su escoba y todo, la Befana, que además siempre deja algún dulce en los calcetines de los niños (salvo a aquellos que no han sido buenos, en cuyo caso lo que deja es carbón… aunque sea dulce).
Quizás dos cuestiones puedan explicar que una anciana sea capaz de llegar a todos los rincones de Italia, incluidas Sicilia y Cerdeña: cuenta con una escoba (lo que le permite volar), y fue preguntada por los Reyes Magos cuando iban de camino a Belén, por lo que conoce la tarea.
Ded Moroz
En Rusia, Serbia y Bulgaria es el “Abuelo Frío“ quien se encarga de llevar los regalos a todos sus habitantes. Por su apariencia y vestimenta, Ded Moroz recuerda mucho a Papá Noel. Sin embargo, al “Abuelo del Invierno” o “Abuelo de las Nieves”, como también se le conoce, quien le ayuda a la ardua tarea de asegurarse que todo el mundo recibe su regalo es su nieta Snegúrochka, la “Doncella de Nieve”.
Otra diferencia con Santa Claus es que Ded Moroz se vale de tres corceles blancos como la nieve para tirar del carruaje en el que se desplaza de una casa a otra.
Los Jólasveinar
En Islandia tienen a 13 troles, bastante feos y malolientes que reciben el nombre de Jólasveinar. Pero que su aspecto no te lleve a engaño, pues estos seres mitológicos van dejando regalos durante 13 jornadas entre el 12 y el 25 de diciembre. Cada uno de estos días uno de ellos abandona su guarida en las montañas para visitar los pueblos y ciudades a entregar su mercancía. Y del mismo modo que llegan, se van uno a uno entre el 26 de diciembre y el 6 de enero.
Nota importante por si te encuentras en este nórdico país en Navidad: si te dejan una patata, has de saber que los Jólasveinar te están queriendo decir que no has sido muy bueno precisamente.
El Olentzero y el Tió de Nadal
No hace falta irse muy lejos para encontrar competidores de los Reyes Magos por el favor de los niños.
En Euskadi y Navarra, es un carbonero conocido como Olentzero el que se encarga de repartir los regalos en Nochebuena, ayudado por su esposa, Mari Domingi.
En Aragón y Cataluña, por su parte, desde el 8 de dciembre se empieza a alimentar al Tió o Toza, un tronco de árbol que se va rellenando de regalos. Para que no pase frío, se le tapa con una manta. Eso sí, llegado el día de Nochebuena, se le golpea sin piedad para que suelte todos los regalos con los que se le ha alimentado.
Y en tu casa, ¿sois más de Papá Noel o de los Reyes Magos? Cuéntanoslo aquí: