El Museo del Prado en Madrid abrió sus puertas por primera vez al público en 1819, por lo que está a punto de celebrar su bicentenario, motivo por el cual se ha preparado un completo programa de conmemoración que comenzará en marzo de 2018 y culminará en diciembre de 2019.
Aquella primera exposición contaba con 311 pinturas, pero en sus sótanos guardaba más de 1.500 obras adicionales. Hoy en día exhibe unas 1.300 de un total de 35.000 obras.
Localizado en el llamado “Triángulo del Arte” – conformado, además, por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza -, es uno de los museos más visitado de la ciudad y del país, tanto su colección permanente como las importantes exposiciones temporales que ofrece.
Visita obligada para conocer la Historia de la pintura, el Museo del Prado cuenta con una extensa representación de las distintas escuelas nacionales y europeas, con especial importancia de los siglos XVI al XIX.
El edificio principal fue diseñado en 1785, por orden del rey Carlos III, por el arquitecto Juan de Villanueva para albergar el Real Gabinete de Ciencias Naturales, y que debía acompañar al Real Jardín Botánico y el Real Observatorio Astronómico en lo que iba a ser el llamado “Salón del Prado”.
Sin embargo, fue María Isabel de Braganza, esposa del rey Fernando VII, quien impulsó la creación de un Real Museo de Pinturas y Esculturas que albergase las valiosas Colecciones Reales que habían comenzado a tomar forma en el siglo XVI bajo el reinado del emperador Carlos V, y que sucesivamente fueron enriquecidas por los siguientes monarcas tanto de la Dinastía de los Austrias como después de la de los Borbones – Felipe IV, por ejemplo, las incrementó mediante compras, regalos diplomáticos y con adquisiciones y encargos para la decoración de distintos palacios, como el del Buen Retiro -. Posteriormente recibiría el nombre de “Museo Nacional de Pintura y Escultura” para finalmente adoptar la denominación de “Museo Nacional del Prado”.
Sus fondos se ampliaron también con obras traídas de los antiguos Museo de la Trinidad y Museo de Arte Moderno, así como a través de donaciones – como las “Pinturas Negras” de Goya, que llegaron al museo gracias a la donación del Barón Emile D. Erlanger en el siglo XIX – y, más recientemente, compras – como las realizadas de “Fábula y huida a Egipto” del Greco, o “La Condesa de Cinchón” de Goya, entre otras -. Desde que se fundó el museo, se han ingresado más de dos mil trescientas pinturas, gran cantidad de esculturas, estampas y dibujos.
Este importante incremento de la colección entre los siglos XIX y XX, al que ha acompañado también un considerable aumento del número de visitantes, ha obligado a realizar sucesivas ampliaciones en su sede histórica – la última de las cuales, realizada entre los años 2001 y 2007 según planos del gran arquitecto Rafael Moneo, ha incorporado el antiguo Claustro de Los Jerónimos -, así como incorporar otros edificios – incluyendo el Casón del Buen Retiro y, próximamente, el Salón de Reinos, que está siendo acondicionado por Norman Foster y Carlos Rubio -.
Entre las exposiciones permanentes, podemos destacar:
Pintura Española hasta siglo XVII
Cuando en 1819 se inaugura el Museo del Prado, las únicas pinturas expuestas eran obras de artistas nacionales, ya que entonces se concibió para dar a conocer la pintura española.
Hoy en día se exponen 2.000 obras de pintores españoles de la talla de Velázquez, Zurbarán, Murillo o Pereda, entre otros muchos.
Cuadros tan famosos como «La rendición de Breda» (conocido popularmente como «Las lanzas»), «La fábula de Aracne» (aunque se suele nombrar como «Las hilanderas»), «La fragua de Vulcano», «Las Meninas», y numerosas interpretaciones de «La Inmaculada Concepción» son sólo algunos ejemplos que cuelgan de las paredes de esta pinacoteca.
Pintura Italiana y Francesa hasta el siglo XVII
Procedentes en su mayor parte de las ya mencionadas Colecciones Reales, El Prado cuenta con obras de artistas tan importantes como Fra Angelico, Botticelli o Mantegna.
Gracias a la admiración que por él sentían Carlos V y Felipe II, Tiziano es uno de los artistas de los que el museo cuenta con más obras. La colección de la Escuela Veneciana se completa con artistas como Veronés, Tintoretto o Bassano.
Encontramos también obras de artistas del siglo XVI, como Rafael o Barocci, y del siglo XVII, como Caravaggio o Giordano.
«La Anunciación», » La historia de Nastagio degli Onesti», «Carlos V a caballo en Mühlberg», «El Lavatorio»o «David vencedor de Goliat» representan a la perfección esta pintura en El Prado.
Pintura Flamenca y Escuelas del Norte
La Pintura Flamenca se corresponde con las obras realizadas en los siglos XV al XVII en una zona que más o menos se corresponde con la actual región belga de Flandes, y que se caracteriza por el realismo de sus detalles y sus técnicas al óleo.
Dado que los Países Bajos estaban en el siglo XV bajo dominio de los reyes de España, éstos se encontraban en una posición ventajosa para coleccionar pinturas de la Escuela Flamenca, motivo por el cual el Museo del Prado tiene una de las mejores colecciones de dicha escuela que existen en el mundo, con unas 1.000 obras.
Entre los grandes artistas que encontramos están Rogier Van Der Weyden, Robert Campin o Hans Memling del siglo XV, y Rubens, Van Dyck o Jordaens del siglo XVII, con cuadros tan relevantes como «El Descendimiento», «Tríptico de la Adoración de los Magos», «El nacimiento de la Vía Láctea» o «Cristo coronado de espinas».
Pintura del siglo XVIII y Goya
Una de las colecciones principales que atesora el Museo del Prado es la de pintura del siglo XVIII, con unos 1.000 cuadros de artistas de toda Europa (Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, Suiza, Rusia, Polonia…). Aunque sin duda, su principal figura es el insigne Goya, del que exhibe una extensísima muestra, que retrata tanto la vida y costumbres de la época – con ejemplos como «El quitasol», «La pradera de San Isidro» o «La gallina ciega» -, como a los miembros de la aristocracia – «Los duques de Osuna y sus hijos», «Retrato del Duque de Alba», «La familia de Carlos IV» o las famosísimas «La maja desnuda» y «La maja vestida» -.
También son de especial transcendencia los cuadros que nos relatan sus miedos y temores – las famosas «Pinturas negras», como «Saturno devorando a su hijo» o «Duelo a garrotazos» -, así como las terribles consecuencias de la Guerra de la Independencia – fielmente reflejados en la colección «Los desastres de la guerra» o en los mundialmente conocidos «El dos de mayo de 1808 en Madrid» (comúnmente conocido como «La carga de los Mamelucos») y «El tres de mayo de 1808 en Madrid» (más conocido como «Los fusilamientos del tres de mayo») -.
Pintura del siglo XIX
La colección de pinturas del siglo XIX es de las más importante en cuanto a número de obras y, sin embargo, de las menos conocidas del Museo del Prado. En su mayor parte proceden del antiguo Museo de Arte Moderno, que se integró en El Prado en 1971, y que estuvieron expuestas en el Casón del Buen Retiro entre 1971 y 1997.
Ya en 2007 se inauguró “El siglo XIX en el Prado”, un conjunto de 12 salas que permite una completa visión del Arte Español de ese periodo.
Entre los grandes artistas expuestos destacan Sorolla, Beruete o Fortuny entre otros, con reconocidas pinturas como «Niños en la playa» o «Viejo desnudo al sol».
El Museo del Prado se puede visitar de lunes a sábado de 10:00 a 20:00 horas, y los domingos y festivos de 10:00 a 19:00 horas, siendo las dos últimas horas gratuito. Tienen horario reducido, de 10:00 a 14:00 horas, los días 6 de Enero, y 24 y 31 de diciembre. Los únicos días del año en que permanece cerrado al público son el 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Anímate a conocer el museo con la colección pictórica más importante del mundo en su Bicentenario.
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