Casa do Papagaio Verde

Comentarios destacados

• CarmenMadrid

  14 junio 2007
  ¡Que gran decepción!

  Habíamos reservado una estancia de 10 días en Casa Papagaio, animados por las críticas de otros viajeros pero solo estuvimos 2 noches. La razón principal es que la piscina no estaba en uso; según nos comentó el encargado tenían un problema con la depuradora y, aunque quisieron limpiarla un poco a base de cloro, no apetecía nada bañarse en ella. En Madeira la piscina es imprescindible porque realmente no hay playas, sólo algunas líneas de costa con piedras. Otras razones: la Casa está muy lejos de Funchal, en una colina, y el acceso es complicadísimo. El coche es imprescindible para todo (no hay restaurantes cercanos). Las vistas podrían ser espectaculares, si no las afeara una refinería junto al mar, en linea directa desde la Casa. Cuando dijimos al encargado que nos íbamos, pretendía cobrarnos la estancia entera. Después de una larga y penosa discusión conseguimos que nos hiciera factura sólo por las 2 noches que habíamos estado. Para no ser injustos, debemos decir que la Casa tiene una decoración bonita, sobre todo el edificio principal; que el desayuno es casero y bueno, y destacar la atención amable y siempre sonriente de Vera, el ama de llaves. Por lo demás, una vez cambiado el alojamiento, la estancia en Madeira fue maravillosa, es una isla preciosa que merece la pena visitar.

  

• Brazos_Largos

  26 agosto 2007
  Crítica inolvidable

  Ha estado en la CASA PAPAGAIO desde el día 11 al 18 de agosto y quiero hacer estas puntualizaciones para los españoles que quieran ir, sobre todo en relación con la anterior critica, que entiendo pueda estar motivada, aparte de por una percepción personal, por una circunstancia accidental como es que la piscina no estuviese en uso la Casa está muy lejos de Funchal, en una colina, y el acceso es complicadísimo: En efecto la casa NO ESTA EN EL CENTRO DE FUNCHAL, pero NO ESTA LEJISIMOS, de hecho hay unas líneas de autobuses urbanos que tiene parada cerca. Para ser más exacto está en el barrio o fregesía de Sao martinho. Una especie de parroquia a unos 5 kilómetros del CENTRO, no de Funchal. El acceso es complicado en la medida en que funchal, excepto su centro de hoteles y resorts, es un ciudad complicada construida sobre la difícil orografía de la isla. Es cierto que el centro no esta a mano, y hay que coger autobús o coche, pero TIENE OTRO MUCHOS ENCANTOS QUE OTROS HOTELES DEL CENTRO NO TIENEN. Las vistas podrían ser espectaculares.., y DE HECHO LO SON ESPECTACULARES... la casa está enclavada en una colina desde la que VES LA PLAYA Y EL ATLANTICO en toda su inmensidad, Respecto a la refinería junto al mar, es falso. En un antiguo parque de almacenamiento de la shell, que no esta en uso y esta siendo desmantelado. LAS VISTAS, EL SILENCIO DE LA NOCHE, y la sensación de no ser un guiri más en las piscinas de los macrohoteles, sino estar rodeado de HACIENDAS DE MADEIRENSES, de a pie, con sus FLORES, sus PLATANERAS, y sus VIÑEDOS. Para los amantes del SENDERISMO la casa tiene al la LEVADA DOS PIORNAIS, que lleva hasta parajes espectaculares. El trato fue correctísimo en todo momento, y hay que dejar claro que no es hotel o resort, sino una bellísima casa, que alquila APARTAMENTOS EQUIPADOS con COCINA, con lo cual la sensación de INTIMIDAD y SOSIEGO son indescriptibles....si algún día vuelvo a Madeira repetiré.

  

• Albert B

  31 agosto 2015
  Remanso de paz

  Somos una pareja que estuvimos alojados del 18 al 22 de Agosto en la habitación "Junior Suite" de la Casa do Papagaio Verde. Nuestra experiencia no pudo ser más positiva. Disfrutamos al máximo de la amplia habitación y de las impresionantes vistas sobre el océano que se podían apreciar desde su terraza privada, donde nos servían el desayuno atentamente cada mañana, así como del resto de las instalaciones de la casa (especialmente de la piscina). Así pues, los puntos fuertes de este alojamiento son las vistas desde la habitación y desde el jardín, la piscina, la ausencia de ruido, el confort de la cama así como el excelente trato de todo el personal. En cuanto a la ubicación, al llevar coche de alquiler, nos pareció correcta dado que teníamos la autovía al lado, desde donde llegábamos a Funchal en 10 min y nos sirvió de excelente punto de partida para explorar el resto de la isla. Otra peculiaridad de este establecimiento es que puedes gozar de la afable presencia de los gatos que viven en el jardín, lo cual contribuye de forma muy positiva a la atmósfera de paz que en la casa se percibe. Como puntos de mejora podríamos mencionar al desayuno el cual no contempla ni bollería, ni zumos naturales, ni cereales, ni platos calientes. Para nosotros todas estas opciones no son imprescindibles así que no es un punto que tuviéramos mucho en consideración pero, si estas muchos días, el desayuno puede tornarse monótono. Por último, hacer especial mención al personal del hotel que en todo momento fue amable y atento y nos hizo sentir como en casa y con una total libertad para disfrutar de todo el alojamiento.

  

• julieandpatric

  12 febrero 2019
  Disappointing!

  The ocean view is pleasant and the breakfast was quite nice but nothing else. The property is in the middle of nowhere with a very long walk to get to Funchal. The apartment we stayed in was basic, full of cheap furniture and the bathroom was very depressing. We decided to leave mid way through our stay and found a fantastic place in Funchal.

  

• BramptonRotherham

  23 febrero 2020
  Absolutely Amazing Honeymoon

  What an absolutely fabulous honeymoon. The hosts of the accommodation are so friendly and cant do enough for you. We had the apartment which had amazing views over the sea and right next to the pool. We had fresh bread and jams delivered to our balcony every day. You need a car or be prepared for taxi prices to get anywhere but when you stay somewhere so beautiful you dont mind. Would definitely return and recommend.