Explora la magia de Extremadura: naturaleza, patrimonio cultural y exquisita gastronomía

Adentrarse en Extremadura es emprender un viaje hacia la naturaleza en su máxima expresión. Un paraíso de agua dulce con más de 1.500 km de costa interior que sorprende por la cantidad de gargantas, cascadas, saltos de agua, meandros y grandes embalses convertidos en mares de interior, que en otoño muestran todo su esplendor. Paisajes de agua, pero también sonoros y visuales. Navega y descúbrelos a bordo de un barco, una piragua o una tabla de windsurf.

Para los amantes de la astronomía, Extremadura ofrece un regalo celestial. El astroturismo local te brinda la oportunidad de maravillarte con los cielos nocturnos más despejados y llenos de estrellas. Lugares como el Parque Nacional de Monfragüe, Alqueva y Las Hurdes, reconocidos como Destinos Turísticos Starlight por su baja contaminación lumínica, se convierten en un escenario idílico que combina durante el día actividades como la observación de aves, la navegación en barco o el senderismo con la contemplación de estrellas al caer la noche.

Extremadura no solo es un destino para los amantes de la naturaleza, sino también un paraíso cultural, en el que descubrir tres enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Mérida destaca por su valioso patrimonio histórico y te permite imaginar la intensa vida de los comerciantes y los secretos e intrigas del poder político y civil que se desarrollaban en torno a la antigua metrópoli de la Lusitania romana. Disfruta de su ocio y cultura, con una mención especial para el majestuoso Teatro Romano de Mérida. Este icónico teatro al aire libre revive la grandeza de las artes escénicas clásicas a través de obras y espectáculos que evocan la esencia de la antigua Roma.

La ciudad medieval de Cáceres, con su arquitectura bien conservada, es un paseo por los siglos.Sus monumentos, callejuelas y edificios te hablan de las culturas romana, judía o almohade que la construyeron para legar al mundo un patrimonio artístico inigualable. Su conjunto monumental, el tercero mejor conservado de Europa, te hace sentir dentro de una película, y precisamente ha servido como plató de prestigiosas producciones como ‘Juego de Tronos’ o ‘La Casa del Dragón’.

El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe ilustra cuatro siglos de arquitectura religiosa española. Además de albergar obras de Zurbarán, en su interior se custodia la imagen de la Virgen de Guadalupe, cuyo camarín muchos consideran “la antesala del cielo”. No puedes marcharte sin pasear por las callejuelas de Guadalupe para apreciar la arquitectura serrana con sus balcones y bellos soportales y tampoco sin probar su embutido más afamado: la morcilla de Guadalupe.

Es tal la belleza y la paz que transmite el Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste que cuando visitas este idílico paraje de la comarca de La Vera se comprende por qué fue el lugar elegido como retiro por el emperador Carlos V. Las dependencias de este edificio, declarado Patrimonio Europeo y Real Sitio, son sencillas y austeras, con la particularidad de que su dormitorio se comunicaba con la iglesia, lo que le permitía asistir a misa desde su cama. Puedes recorrer el antiguo camino que unía Jarandilla de la Vera, Aldeanueva de la Vera y Cuacos de Yuste, a través del cual llegó el emperador hasta el Monasterio de Yuste.

La experiencia en Extremadura no estaría completa sin saborear su rica y variada gastronomía. Esta región se distingue por su cocina tradicional, que rinde homenaje a la tierra, sus ingredientes y sus gentes. Los sabores auténticos se despiertan en platos como las "migas extremeñas", un manjar de pastores elaborado con pan, pimentón, panceta y ajo que te transporta a la esencia de la región.

Los paladares más exigentes encontrarán en Extremadura un deleite con su oferta gourmet. Desde los famosos jamones ibéricos hasta los quesos de oveja y cabra, cada bocado es un viaje sensorial a través de la autenticidad y la pasión culinaria. Los vinos locales, como los de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, y los cavas extremeños añaden un toque de refinamiento a cada comida.

Los templos gastronómicos, una selección de establecimientos que han sido reconocidos por publicaciones tan prestigiosas como las guías Michelin y Repsol o que son restaurantes singulares, no dejan indiferente al paladar más exquisito. Basándose en recetas tradicionales de las diversas culturas que han habitado estas tierras, han innovado para ofrecer al viajero una cocina de vanguardia con una identidad singular. Las propuestas de estos templos gastronómicos te trasladarán, en un viaje sensorial, a través de los paisajes extremeños.

Deléitate con los productos de esta tierra y olvídate de las prisas. La vida tranquila de los pueblos y ciudades de Extremadura te permitirá disfrutar de forma pausada de su riqueza patrimonial y de sus espacios naturales, al tiempo que revives tradiciones de antaño y saboreas al máximo los placeres gastronómicos.