Denia

Conocida por su gastronomía, clima, playas, fiestas y recursos naturales, Denia se ha convertido en el lugar preferido de muchos para pasar sus vacaciones.  No en vano, la ciudad cuenta con las mejores temperaturas para disfrutar del sol y del mar en tiempo de verano, pero sus temperaturas suaves en invierno permiten también al visitante disfrutar de sus más de 20 kilómetros de playas en cualquier época del año. Una ciudad marcada por la mezcla de diferentes culturas a lo largo de los años, donde distintas civilizaciones dejaron su huella para la historia. Siéntela caminando por sus calles típicas, como si lo hicieras… en otro tiempo.

Para los más playeros y aventureros, la costa de Denia está divida entre playas de arena fina y de rocas. La playa de arena más conocida es Isles Marines, situada al norte de la ciudad, donde además podrás disfrutar de actividades como el surf o el vóley.

De Norte a Sur, encontrarás las playas de Les Deveses, Almadrava, Els Molins, Les Bovetes, Les Marines  y Punta del Raset, ya en el centro de la ciudad. Aquellos que prefieran playas más tranquilas podrán disfrutar de playas de rocas, como la de la cala de Les Rotes, situada en una reserva marina. Se trata de playas idílicas donde pasar unos días de relax o de aventura, por ejemplo practicando deportes acuáticos. Los aficionados al submarinismo encontrarán rincones de aguas transparentes con una gran visibilidad, como la Cueva de los Arcos.

Sin duda, el castillo de Denia es el monumento más importante de la ciudad, y parada obligatoria para el visitante. Se trata de una construcción cuyos orígenes se remontan al período comprendido entre los siglos XI y XII, época islámica en la que fue proyectado. No obstante, a lo largo del tiempo ha sufrido diferentes remodelaciones que reflejan los estilos y funciones que desempeñó en cada momento. No fue hasta el siglo XIX que el castillo dejó de ser utilizado para funciones militares, pasando en el siglo XX a ser de uso público. A pesar de haber padecido serios daños a lo largo de su historia, el castillo sigue erigiéndose sobre la ciudad como testigo excepcional de otro tiempo.

Dentro del castillo, en la zona donde se encuentran los restos del Palau del Governador, se encuentra el Museo Arqueológico. A lo largo de sus cuatro salas descubrirás restos arqueológicos a través de los cuáles reconstruir parte de la historia de la ciudad hasta el siglo XVIII.

Ya en la ciudad, puedes visitar otros puntos de interés como la Iglesia de la Asunción, de estilo barroco, o la Iglesia de San Antonio, cuya portada de orden dórico contiene una hornacina venerada con una imagen de San Antonio. Tampoco te pierdas la calle Marqués de Campo, el centro comercial de la ciudad, donde encontrarás algunos edificios de interés del siglo XIX, así como varias terrazas donde tomar algo tranquilamente. En la fachada marítima de Denia encontrarás la llamada Explanada Cervantes que, en verano y en primavera, suele albergar puestos artesanales a modo de mercadillo. Si te apetece conocer una de las partes más pintorescas de Denia, pásate por el llamado Barrio Baix la Mar, o barrio de los marineros, cuyos orígenes datan del siglo XVI.

Encontrarás callecitas estrechas, casas de colores y rincones para descubrir, como la Plaza Sant Antoni o la de La Creu.

En el centro histórico de la ciudad encontrarás también el Museo Etnológico que se encuentra situado en una casa decimonónica y en cuyo interior descubrirás la muy particular relación entre Denia y el comercio de la pasa, desde la plantación hasta el escaldado de la uva.

Desde Denia, además, puedes acercarte hasta el parque natural del Montgó, así como al Cabo de San Antonio, famoso entre los submarinistas por sus ricos fondos marinos y por contar con un famoso faro en la parte más alta.

Si quieres desconectar unos días, Denia siempre es una buena opción. Una mezcla de cultura y naturaleza, haciendo que tus días terminen con una puesta de sol enmudecedora. Lo dicho… ¡Denia es vida!