Destinos para viajar en San Valentín

Brujas, ciudad medieval, es una de las apuestas más seguras para vivir un San Valentín único con tu pareja. Como salida de un cuento de hadas, Brujas es ampliamente conocida como la Venecia del Norte por sus maravillosos canales.  

Brujas cuenta con numerosas iglesias, museos y galerías que bien merecen una visita, así por ejemplo, subir los más de 360 escalones del campanario de la Grote Markt, con un carillón de 47 campanas, puede ser toda una experiencia. Aprovechad para sacaros aquí un romántico selfie con la ciudad a vuestros pies como testigo. 

Por otro lado, la cantidad de tiendas de chocolate es toda una maravilla para los sentidos. Aquí los más románticos podréis haceros un regalo con este preciado dulce como protagonista. Bombones, figuras y tabletas de todos los tamaños, colores, sabores y mezclas. Además, ¡No te vayas sin visitar el Museo del Chocolate en Saint Jansplein! 

Por último, en los restaurantes con vistas a la ciudad y a la Grote Markt podrás disfrutar de una fantástica cena donde degustar sus famosas patatas fritas o los mejillones y como no, sus míticos gofres belgas, tan deliciosos como sus rellenos de crema, chocolate o caramelo. También encontrarás gastronomía internacional como restaurantes asiáticos o franceses así como tiendas con excelentes quesos para llevarte de vuelta a casa y extender unos días más vuestra experiencia belga. 

¿Os atreveríais a hacer el traslado desde el aeropuerto en lancha? Navegar por la laguna y llegar así a Venecia puede ser el inicio más original y romántico de un viaje.

Disfrutar de una ciudad tan única en el mundo perdiéndoos por sus múltiples callejuelas bajo el manto de la noche y la luz de sus canales es sencillamente espectacular. Alejados del bullicio del turismo, que desafortunadamente inunda esta ciudad, veréis Venecia con otra perspectiva mucho más tranquila y dónde apenas escucharéis el paso de alguna barca.

Visitad también el animado barrio judío o subid a lo alto del Campanile de San Marco para deleitaros con unas vistas excepcionales de la ciudad. Además, aprovechad para cruzar el Puente de Rialto y pasear por el mercado que guarda su mismo nombre.

Pero si hay una experiencia romántica por antonomasia en esta ciudad es su famosísimo paseo en góndola. Aunque para muchos es una mera atracción turística, si viajas en pareja, es obligatorio daros un paseo en una de estas embarcaciones. Observar las infraestructuras de Venecia en un calmado paseo por el agua es una maravilla.

Finalmente, no escatiméis en degustar la cocina italiana, tan afamada internacionalmente, y que recoge platos tan típicos como la pizza, la pasta, la burrata o el carpaccio.

Praga, capital de la República Checa es una muy buena opción para vivir toda una escapada romántica y es que, sin ir más lejos, la visita a la Ciudad Vieja es un verdadero placer para los visitantes. 

Sus edificios de arquitectura medieval, el olor de sus puestos con dulces tradicionales, sus calles y plazas, y en especial una, la Plaza de la Ciudad Vieja, una de las más bonitas de Europa donde contemplar la famosa Torre del Reloj, el bello reloj Astronómico, la Torre de la Pólvora o el Clementinum, te harán comprender por qué Praga es un acierto seguro para acudir con tu pareja.

Atravesad el Puente de Carlos al atardecer y dejaros conquistar por sus 30 estatuas que lo decoran, sus adoquines, sus torreones, o por las vistas de la Ciudad Vieja o la Ciudad Nueva según sea tu sentido en el trayecto. 

Otras opciones románticas para hacer en Praga es la dar un paseo en barco sobre el río Moldava. Hay muchos cruceros que ofrecen comidas o cenas románticas en pareja y con música en directo o Pasar una noche inolvidable con una cena y una actuación en la Ópera Estatal de Praga. 

Para terminar, podéis visitar la colina de Petrín o de los Enamorados, situada a 320 metros de altura, y realizar un precioso paseo al aire libre. Su mirador es una pequeña réplica de la Torre Eiffel y desde allí obtendréis las mejores vistas de la ciudad. ¡Aprovechad para inmortalizar el momento! 

Pero no todo iba a ser salir de nuestras fronteras, en nuestro país tenemos muchos y muy bonitos lugares donde vivir una experiencia única con nuestro amor.

Sin ir más lejos Granada. Hablar de Granada es hablar de su imponente y espectacular Alhambra. No es de extrañar que por ello sea uno de los monumentos más visitados de España, y es que recorrerla de la mano de tu pareja mientras os cuentan  la historia que la envuelve y os explican sus detalles es algo que no os podéis perder.

Además, si queréis ponerle el broche de romanticismo, podéis terminar el paseo bajando a Granada por los bosques de la Alhambra mientras escucháis el rumor del agua en un paisaje de ensueño.

En esta ciudad también nos encontramos con un lugar cuyo romanticismo envuelve el ambiente, ese es el caso del barrio árabe de El Albaicín y es que ¿Existe un lugar mejor para darse un bonito beso de amor en las bonitas callejuelas encaladas de este barrio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO?

Desde aquí podéis llegar al Mirador de San Nicolás donde contemplar unas extraordinarias vistas a la Alhambra, la ciudad, la Vega de Granada y a Sierra Nevada. Todo ello siempre acompañado de grupos que tocan sus guitarras y amenizan el lugar. Su puesta de sol es sencillamente espectacular.

Y como no, disfrutad de sus famosas tapas en cualquiera de sus numerosísimos bares y restaurantes, relajaos en alguno de sus baños árabes o Spas, acompañados de relajantes masajes o sencillamente aventuraos a andar y recorrer los múltiples y encantadores rincones de esta fabulosa ciudad.

Y como no podía faltar ni en este ni en ningún otro ranking o lista que se precie siempre que se hable de amor… esa es la ciudad de Paris. 

La eterna ciudad del amor, París, es un decorado de película romántica en sí misma. Sus colores, sus contrastes, su arquitectura, sus rincones, su lengua y un largo etcétera, convierten París en la principal atracción para pasar un San Valentín de 10. 

Animaros a dar un paseo en barco por el Sena al atardecer y descubrir parís desde sus aguas. A cada paso iréis viendo todos los monumentos de principal interés como la Torre Eiffel, el puente de Alejandro III, Notre Dame, el Grand Palais, etc. Si además le añadís una cena, la experiencia será inolvidable.  

Visitad el Barrio de Montmartre, el barrio más romántico de París por antonomasia. Su pasado artístico hace que el camino hacia el parque Jehan Rictus des Abbesses sea de lo más especial. En él veréis una instalación de Frédéric Baron y Claire Kito que reúne la oda más hermosa al amor, un mural con un «te quiero» caligrafiado en más de 300 los idiomas y dialectos. Es la ocasión perfecta para declararte en un entorno idílico rodeado de rosales centenarios, laureles y cerezos. 

Haced una pausa en los maravillosos Jardines de Luxemburgo donde muchos enamorados parisinos se dan encuentro. Una vez allí, entenderás el por qué. 

Y tú, ¿Celebrarías San Valentín en alguno de estos destinos? ¿Conoces otro destino que merece estar en esta lista? ¡Cuéntanoslo!