03 junio 2025

Blanes, primer destino, y quizá tu favorito, de la Costa Brava

Si estás buscando ese lugar que lo tenga todo para unas vacaciones inolvidables, Blanes es tu destino. Conocido como el “Portal de la Costa Brava”, este rincón de Girona combina playas de postal, historia viva en sus calles, naturaleza y un sinfín de actividades para disfrutar solo, en pareja o en familia. Sus playas, muchas con la prestigiosa Bandera Azul, son perfectas para relajarse al sol o explorar calas escondidas donde el mar brilla con mil tonos. Y si quieres asomarte al Mediterráneo desde lo alto, el Jardín Botánico Marimurtra es el sitio ideal: naturaleza exuberante, vistas de ensueño y ese aire que solo tienen los lugares especiales. ¿Te gusta el mar, la aventura, la historia y la buena comida? Blanes tiene un poco de todo y mucho de lo mejor. ¡Sigue leyendo!

Blanes en familia

Blanes

Si viajas con niños, Blanes es de esos destinos que hacen la vida fácil a las familias. Playas como s’Abanell o Sant Francesc no solo son bonitas: están adaptadas, limpias y seguras, pensadas para que los más pequeños se lo pasen en grande mientras tú te relajas.

Pero hay mucho más: el Jardín Botánico Marimurtra o el camino de ronda son auténticas aventuras verdes donde descubrir plantas exóticas, pájaros y rincones con vistas que parecen sacadas de una postal.

Además, Blanes es destino certificado en Turismo familiar, así que durante el año se organizan fines de semana temáticos, talleres, espectáculos y visitas pensadas especialmente para disfrutar en familia. También hay parques infantiles repartidos por toda la ciudad, rutas accesibles y una oferta de restauración que tiene en cuenta los gustos (y ritmos) de grandes y pequeños.

Un paseo por la historia y la cultura de Blanes

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Blanes no es solo sol y playa. Es también historia, arte y cultura. Caminar por sus calles es hacer un viaje al pasado: desde el majestuoso castillo de Sant Joan, que domina la ciudad desde el siglo XII, hasta el Palacio Vizcondal S. XIV-XV – Iglesia Parroquial o la Fuente Gótica del siglo XV, cada rincón tiene algo que contar.

El Convent de Blanes, con sus vistas al mar, es otro de esos lugares que invitan a la contemplación. Y si te interesa la arquitectura modernista, no te pierdas la Casa Saladrigas o la Casa Tordera, testigos del pasado indiano de la ciudad.

Para los más curiosos, hay rutas literarias dedicadas a autores como Joaquim Ruyra o Roberto Bolaño, que encontraron en Blanes una fuente de inspiración. Y por supuesto, el Jardín Botánico Marimurtra no solo es una joya natural, sino también un espacio cargado de historia y belleza. Tanto es así que su creador, el científico Carl Faust, lo concibió como un espacio, no solo de estudio y belleza, sino también de encuentro.

Aventura y mar, Blanes mode on

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¿Eres de los que no pueden quedarse quietos en vacaciones? Blanes tiene tu plan. Sus calas escondidas y aguas transparentes te invitan a lanzarte al mar con un kayak, hacer paddle surf, o descubrir el fondo marino con unas gafas de snorkel. Zonas como la Punta de Santa Anna o las inmediaciones de sa Forcanera son ideales para esta actividad: aguas claras, vida marina y un entorno natural prácticamente virgen.

Si eres un amante de la adrenalina y la aventura, prepárate para vivir experiencias como el flyfish, la banana, el donut o incluso alquilar una moto de agua y recorrer la costa a tu ritmo. El Club de Vela de Blanes, con más de 80 años de historia, también ofrece cursos y actividades para quienes quieren iniciarse o mejorar su técnica de navegación.

¿Prefieres tierra firme? Hay rutas para caminar, hacer ciclismo o marcha nórdica entre paisajes naturales y acantilados de infarto. Los Caminos de Ronda y los Grans Camins de l’Aigua son perfectos para conectar con la naturaleza mientras haces deporte.

Playas para todos los gustos

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En Blanes, el mar no es solo un paisaje: es parte del alma del lugar. Desde largas playas de arena dorada como s’Abanell, perfecta para caminar sin rumbo al atardecer, hasta calas íntimas como sa Forcanera o Cala Bona, a las que solo se accede por mar o a pie, cada rincón costero tiene su encanto.

Si prefieres una cala escondida donde solo se escuche el romper de las olas, Cala Treumal es una joya escondida entre pinos y acantilados que te encantará. Y si eres de los que disfrutan con el snorkel, las aguas cristalinas y los fondos rocosos de la zona de Punta de Santa Anna te van a enamorar.

Elijas la que elijas, hay algo especial en el azul mediterráneo de esta región con los tonos dorados de la arena y el verde de los pinares. En Blanes, cada playa es una invitación a parar el tiempo.

Sabores del Mediterráneo

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Blanes también se descubre con el paladar. La gastronomía aquí es un viaje por los sabores del mar, las huertas cercanas y la tradición catalana. Desde una fideuá junto al puerto hasta un arroz caldoso con marisco fresco o un suquet de peix como los de antes, cada plato cuenta una historia que empieza en el mercado y termina en tu mesa.

Paseando por el centro o el paseo marítimo encontrarás desde tabernas familiares hasta restaurantes más sofisticados, todos con algo en común: productos de calidad y ese amor por la cocina que se transmite en cada bocado. No te vayas sin probar el suquet de peix, un guiso marinero típico de los pescadores de Blanes elaborado con patatas, ajo, aceite y pescado fresco. Tampoco pueden faltar unas buenas anchoas de la zona, un arroz caldoso con marisco, sonso frito con pan con tomate o gambas rojas a la plancha, clásicos del recetario local que te harán querer repetir.

Y si eres de los que disfrutan descubriendo lugares auténticos, te encantará visitar el mercado diario de Blanes, donde los colores, olores y voces locales crean una experiencia tan sabrosa como cualquier menú.