18 junio 2025

Chihuahua, el México más desconocido

Si todavía no conoces Chihuahua, este rincón del norte de México te sorprenderá con paisajes que quitan el aliento, como las impresionantes Barrancas del Cobre, mucho más extensas que el Gran Cañón. Aquí, la naturaleza y la cultura se entrelazan con la vida rarámuri, un pueblo lleno de sabiduría ancestral, tradiciones vivas y una conexión única con la tierra. ¿Te imaginas atravesar montañas, túneles y cañones en un tren panorámico? El Chepe Express lo hace posible, llevándote por una de las rutas ferroviarias más espectaculares del mundo. Y como todo gran viaje, Chihuahua también se saborea: entre platillos auténticos, vinos locales y el inconfundible sotol, descubrirás una gastronomía que te cuenta historias. Te invitamos a vivir el México que pocos conocen, lleno de aventura, autenticidad y encanto. ¿Listo para dejarte sorprender?

Chihuahua: El México que no conoces

Chihuahua, México

Chihuahua es ese lugar de México que no todos se atreven a explorar, pero que guarda tesoros únicos. Aquí puedes caminar por el Valle de los Monjes, entre formaciones rocosas que parecen esculturas hechas por gigantes, o recorrer el misterioso Valle de los Hongos y las Ranas en Creel. Puedes perderte en Batopilas, un Pueblo Mágico escondido en lo profundo de las barrancas, donde las calles aún susurran historias de la fiebre de la plata. Muy cerca, en Cusárare, una pequeña misión jesuita del siglo XVIII, podrás deleitarte con el arte sacro y el silencio que inunda sus calles.

También puedes visitar Casas Grandes y Paquimé, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, donde descubrirás vestigios de una civilización prehispánica que sorprende por su arquitectura en tierra, su sistema de riego y sus hornos de forma circular. En los alrededores, comunidades de menonitas conviven con tradiciones muy distintas, pero igual de fascinantes, dándole a Chihuahua un mosaico cultural muy particular.

Y si te dejas llevar por los caminos menos transitados, quizá termines compartiendo tortillas de maíz azul con una familia rarámuri o participando en una fiesta tradicional en un pequeño pueblo serrano. Porque en Chihuahua, cada rincón guarda una historia por contar.

Naturaleza: Barrancas del Cobre

Chihuahua, México

Este estado mexicano regala paisajes naturales que parecen salidos de una película, y es que una de las formaciones naturales más destacadas son las legendarias Barrancas del Cobre. Este sistema conformado por siete cañones –20 si consideramos cada ramificación– cubre unos 60.000 km2, haciéndolo más extenso que el Gran Cañón y casi el doble de profundo. Aquí conviven cimas boscosas con pinos, encinos y madroños, mientras que en sus profundidades brota vegetación tropical con mangos, papayas y guacamayas.

Cada cañón guarda un mundo por descubrir: la Barranca de Urique, con sus vertiginosos 1.879 metros desde el mirador de Divisadero; la de Candameña, famosa por las cascadas Basaseachi y Piedra Volada; y por último y no menos espectacular la de Batopilas, que alberga un encantador Pueblo Mágico en el fondo que no puedes dejar de visitar, Batopilas de Manuel Gómez Morín.

Puedes explorar estos impresionantes paisajes cruzados por ríos que esculpieron estos desfiladeros de roca volcánica, a través del teleférico desde Divisadero a 3 kilómetros de altura; o si eres amante de la adrenalina, puedes hacerlo con tirolinas, rappel y puentes colgantes. También puedes realizar senderismo, acampar bajo las estrellas o simplemente sentarte en un mirador y dejar que el paisaje hable.

Cultura rarámuri

Chihuahua, México

En lo profundo de las Barrancas del Cobre habita uno de los pueblos más fascinantes de México: los rarámuri, conocidos por su conexión con la tierra, su fuerza física y su sabiduría ancestral. Su percepción de la vida gira en torno al concepto de comunidad, todo se decide en común, en asambleas llamadas nawesarís, donde se conversa hasta llegar al consenso. Todo basado en el respeto mutuo como base de las relaciones humanas.

Su espiritualidad mezcla tradiciones prehispánicas con el catolicismo, sobre todo durante Semana Santa, cuando bendicen la tierra y celebran el inicio del ciclo agrícola. Viven de lo que siembran, y el pinole —una bebida de maíz tostado— es parte esencial de su día a día. Las mujeres visten faldas largas y coloridas, mientras los hombres combinan ropa tradicional con prendas modernas.

Pero si algo los hace únicos, es su habilidad para correr grandes distancias por senderos de montaña. Más que deporte, es identidad. En cada paso, los rarámuri nos enseñan otra forma de habitar el mundo, donde el respeto por la tierra y la comunidad es la base de todo.

Recorrido Tren Chepe Express

Chihuahua, México

Hay trayectos que no solo te llevan a otro lugar, sino a otra forma de ver el mundo, y subirte al Chepe Express es una experiencia en sí misma. Durante 653 kilómetros atravesarás paisajes que te dejarán sin palabras, desde montañas cubiertas de pinos, cañones infinitos o serpenteantes ríos hasta los imponentes escenarios de la Sierra Tarahumara y las Barrancas del Cobre.

Durante el trayecto entre Creel y Los Mochis, cruzarás 86 túneles y 37 puentes, todo desde la comodidad de vagones modernos, con ventanales panorámicos, asientos reclinables y servicio de alimentos que hacen del viaje una experiencia de lujo sin perder el alma aventurera. Además, el Chepe ofrece distintas clases de servicio, por lo que puedes elegir el tipo de viaje que más se adapte a ti.

Lo mejor: las paradas estratégicas. Puedes bajarte en lugares como Creel, Divisadero, Cerocahui o El Fuerte, explorar Pueblos Mágicos, convivir con comunidades rarámuri o lanzarte a actividades como senderismo, paseos a caballo o miradores con vistas que parecen irreales. Si quieres conocer Chihuahua a profundidad, el Chepe Express es una de las mejores formas de hacerlo.

Gastronomía, vino y sotol

Chihuahua, México

Viajar por Chihuahua también es una experiencia para el paladar. Aquí, la cocina nace del paisaje: tortillas calientes, frijoles recién cocidos y burritos que no tienen nada de fast food, porque cada ingrediente viene con historia. En la Sierra Tarahumara se recolecta el ari, una resina única conocida como “caviar chihuahuense”, o la hormiga chicatana, usada en recetas ancestrales. Pero no todo es tradición: en la capital y otras ciudades, la escena gastronómica se ha transformado con propuestas internacionales que no pierden sus raíces.

Y la mejor forma de maridar estos manjares, es con vino. Los viñedos chihuahuenses están ganando renombre con tintos como el Syrah, Tempranillo y Cabernet Sauvignon, y cada vendimia se celebra con fiestas que huelen a tierra y uva madura. Puedes visitar bodegas, degustar etiquetas locales y descubrir una región que está apostando fuerte por el enoturismo.

Pero si prefieres algo más intenso, no puedes dejar de probar el sotol, un destilado ancestral de la cultura rarámuri. Herencia del desierto, esta bebida hecha a base del Dasylirion wheeleri, una especie de planta nativa de las zonas áridas mexicanas, es todo un emblema de Chihuahua. Si quieres descubrir el sabor de este elixir, te recomendamos visitar una sotolera artesanal. Allí conocerás el proceso completo y podrás probar distintas variedades.