25 abril 2023

Nápoles y Costa Amalfitana

En el sur de Italia, con una posición privilegiada entre el volcán Vesubio y el mar, nace la capital de la Campania, Nápoles. Está maravillosa ciudad recibe el sobrenombre de “la Roma con mar“, debido a su gran cantidad de monumentos, lo que la hace, sin duda, una ciudad indispensable para ser visitada.

La Costa Amalfitana

Isla Isquia

El sur de Italia, por su situación estratégica ha sido hogar de griegos, romanos, franceses y españoles, pueblos todos ellos que dejaron un gran legado histórico y cultural que ha llegado hasta nuestros días, y que ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Su historia está ligada al siempre vigilante volcán Vesubio, y que literalmente paralizó el tiempo con su erupción en el año 79 d.c, en las ciudades de Pompeya y Herculano.

Si lo que quieres es disfrutar de pueblos oleados, Italia y la costa amalfitana es tu viaje. Podrás vivir sus colores, olores y disfrutar de las hermosas vistas frente al mar Tirreno, visitado conocidas poblaciones como Sorrento, Positano, Amalfi o Ischia.

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Nápoles

También podrás conocer Nápoles, la tercera ciudad más grande de Italia y una de las más artísticas y hermosas del país, clave para hacerse una idea del sur de Italia. Una oportunidad para conocer Herculano y Pompeya, la antigua ciudad romana enterradas por la erupción del Vesubio.

La vida en esta ciudad es bulliciosa y enérgica, llena de motos “vespas” que circulan sin descanso por sus caóticas calles. Su centro histórico está repleto de iglesias, castillos, palacios y murallas, resultado de las numerosas ocupaciones que ha sufrido a lo largo de su Historia. Lo más recomendable es caminar y perderse por sus calles, lo que te permitirá descubrir joyas como la majestuosa Galleria de Umberto, la Piazza Dante con sus muchos puestos comerciales o la Plaza del Plebiscito.

El castillo más importante es el Castel de’ll Ovo. Situado en el Islote de Megaride, resulta visible desde muchos puntos del centro histórico. La leyenda relata que Virgilio escondió un huevo en el castillo que,  de romperse, provocaría el hundimiento de la fortaleza y daría lugar a grandes catástrofes en la ciudad. A lo largo de los años ha sido refugio y villa de emperadores y gobernantes.

Pero hay otros castillos importantes, como el de Maschio Angioino, también llamado “Castel Nuovo”, donde se hospedó Petrarca, o el Castel de Sant’Elmo, el más extenso de la ciudad, y que está parcialmente excavado en roca.

También podemos encontrar varios palacios importantes, como el Palacio Real de Nápoles, centro de la vida política y social napolitana, o el Palacio Capodimonte con una fabulosa colección de arte de los Farnesio.

Por su parte, la Catedral, con sus impresionantes puertas góticas y su interior barroco, centra la vida religiosa de la ciudad. En ella encontramos al patrón de Nápoles, San Gennaro, santo muy venerado por los napolitanos que cada 19 de septiembre, coincidiendo con el aniversario de su muerte, contemplan como se licua su sangre, guardada como reliquia en un recipiente conservado en el interior de la Catedral. Lógicamente, este fenómeno atrae a muchos fieles y turistas.

Otra de las iglesias más importantes es la de San Francisco de Paula, en la Plaza del Pebliscito. Situada frente al Palacio Real, su estructura circular nos recuerda al famoso Panteón de Roma. Es una de las construcciones más importantes del Neoclásico napolitano.

Pero esta ciudad esconde también un gran tesoro bajo sus pies, las Catacumbas de San Gennaro, correspondientes con diversos enterramientos paleocristianos.

Oferta gastronómica de Nápoles

Pizza en Napoles

Nápoles nos ofrece una variadísima oferta gastronómica de tinte mediterráneo. El plato típico napolitano es la pizza. La leyenda cuenta que fue un plato inventado por el chef Raffaelle Esposito en 1889, como regalo a la reina italiana. Para su elaboración utilizó los colores de la bandera nacional: el blanco de la mozzarella, el rojo de los tomates, y el verde de la albahaca. Una de las mejores pizzerías de la ciudad es la de “Gino Sorbello” en el mismo centro de la ciudad.

Como llevarse una pizza de recuerdo es complicado, te cuento que entre los souvenirs típicos de los viajes a Nápoles están los Pesebres. Se realizan artesanalmente tradición desde la época de la ocupación española, y representan el nacimiento de Jesús y la vida cotidiana en la época. Otro símbolo de la ciudad es la Pulcinella, personaje burlesco representado con traje blanco y gorro puntiagudo en las farsas teatrales del siglo XVI, que encontramos convertidos en muñecos artesanales.

Nápoles es, además, un excelente punto de partida para conocer otros destinos relevantes, como veremos a continuación:

Pompeya

Pompeya

Se trata de una ciudad romana, situada a las afueras de Nápoles, que quedó sepultada bajo la lava y las cenizas producidas tras una gran erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Este hecho la ha conservado casi intacta hasta nuestros días, como si el tiempo se hubiera detenido siglos atrás, lo que nos permite conocer en detalle cómo eran las villas romanas de la época.

Es una visita que se recomienda realizar en un día completo. Se accede desde Nápoles a través de la línea local de cercanías Circumvesuviano que también pasa por las ruinas de Herculano, otra villa que sufrió las mismas consecuencias de la citada erupción. Las entradas se pueden en la puerta de acceso, aunque es recomendable comprarlas online. Es muy importante a la llegada pedir el mapa  para poder orientarse, pues cuenta con unas 45 hectáreas excavadas. Se pueden visitar distintas zonas de la villa, como el lupanar, la zona de palacios, el mercado, el teatro, etc.

A la salida de la visita encontramos un mercadillo permanente donde poder adquirir desde los típicos souvenirs, a libros que nos relatan la historia de Pompeya.

Capri

Isla de Capri, vistas desde el mirador

Maravillosa isla que destaca por sus impresionantes aguas turquesas y cristalinas. Se accede a ella en ferry desde el puerto de Nápoles, llegando a Marina Grande, el puerto de Capri. Ya era un lugar de vacaciones en la época romana, y ha llegado hasta nuestros días como lugar de encuentro de la jet set.

El casco antiguo de la ciudad está situado en la parte alta de la isla. Dado que no está permitido el acceso a vehículos, los paseantes pueden disfrutar de sus calles con total tranquilidad y, por ejemplo, llegar dando un agradable paseo a su Piazzeta para poder admirar la Iglesia de Santo Stefano, o recorrer calles como Via Vittorio EmanuelleVia Croce y Camelle, famosas por sus boutiques de lujo.

Uno de los monumentos naturales más importantes de Capri es su famosa Gruta Azul, una cueva marina sumergida en el mar cuya característica fundamental es el efecto que la luz genera en su interior, y que hace que parezca estar que dotada de focos submarinos que confieren al agua un peculiar color azul claro que le da nombre.

Capri está lleno de plantaciones de limoneros, con cuyos limones realizan su famoso “limoncello”, un licor obtenido de la maceración en alcohol de la cáscara de limón, mezclado con jarabe de agua y azúcar. Los limones de esta zona fueron reconocidos en el año 2000 con el título de Denominación de Origen Protegida por la UE. Una visita a estas plantaciones nos ofrece la posibilidad, además de realizar un curso para aprender a elaborar este maravilloso licor, unas vistas privilegiadas de la isla, ya que están situadas en terraza en los acantilados de la misma

Amalfi, Positano y Ravello

Positano

Situada en el Golfo de Salerno, es Patrimonio de la Humanidad por su gran belleza natural. Lo más característico de las poblaciones que salpican la Costa Amalfitana es que se sitúan sobre acantilados al borde del mar, creando una cascada de casas colgadas sobre la falda de la montaña. Las tres poblaciones más importantes son AmalfiPositano Ravello.

El municipio más importante es Amalfi, donde destaca su Catedral, a la que se accede a través de una larga escalinata -algo que, por otro lado, es muy habitual en la arquitectura de esta zona -. En su interior podemos visitar su impresionante claustro – que recibe el acertado nombre de Chiostro del Paraíso – y la cripta.

Positano se caracteriza por sus estrechos callejones y pequeñas escaleras, y se hizo muy popular gracias a la película “Bajo el sol de la Toscana”, ya que a esta localidad acudía el personaje interpretado por la actriz Diane Lane en busca del personaje interpretado por el actor italiano Raoul Bova. Se accede a través de una estrecha carretera colgada de un acantilado, lo que contribuye al encanto de este lugar.

Desde la zona de Fornillo, una de la más alta de esta ciudad, podemos ver las tres islas que forman el Archipiélago de Sirenuse, llamado así porque se dice que en él habitan sirenas. Para llegar a la playa de Positano, de arena negra, tendremos que bajar unos 400 escalones.

Como curiosidad te cuento que Positano es uno de los pocos lugares del mundo donde podemos llegar nadando a una cueva y cenar en ella.

Ravello, por su parte, al estar situada en lo alto de una montaña, se convierte en el mejor mirador de la Costa Amalfitana. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su riqueza arquitectónica y artística, su principal monumento es Il Duomo (catedral), que data del siglo XI y cuyas puertas de bronce de la fachada principal pasan por ser las más destacadas de Italia. Es una ciudad que ha sido visitada por grandes personajes históricos, como Virginia Wolf y Greta Garbo.

¿Y tú? ¿Conoces ya Nápoles y la Costa Amalfitana?