Conocida en ocasiones como la Riviera Portuguesa, Estoril es una pequeña localidad… que puedes ver en muy poquito tiempo, pero que te hará degustar la esencia noble y marítima de esta costa de exclusivo y lujoso pasado, en la que se asentaron en su día incluso miembros de la familia real española o italiana. ¡Te proponemos un día en Estoril!
¡Estamos en la Costa de Estoril!, y seguro que la quieres disfrutar sobre la arena de la playa, así que anota la Playa de Tamariz, situada frente al casino de la ciudad (ahora vamos, ahora vamos…) y con una arena fina estupenda para disfrutar en familia. No es una playa muy extensa, pero allí encontrarás bares, restaurantes, etc., y tiene vistas a algunas de las construcciones más emblemáticas de Estoril… como fondo de lujo para un día de playa. Si te animas a pasar el día, no dudes en visitar algunos de los restaurantes junto a la playa, porque disfrutarás de magníficos platos de pescado fresco, ¡y no solo bacalao!
Es el epicentro de la ciudad, su edificio más conocido (tiene fama mundial) y más visitado: hubo un tiempo en que el Casino de Estoril era el más grande de Europa, y reunía la más animada y exclusiva vida social en una época en que la nobleza recalaba por Estoril.
En su interior encontrarás un par de plantas dedicadas a la ruleta, juegos de cartas, máquinas tragaperras, etc., así como una buena oferta de restaurantes idóneos para para la ocasión. Tiene una llamativa fachada iluminada por la noche, y un toque decadente… pero entiéndelo en el mejor sentido, como huella de un pasado que es el que, en último término, te habrá hecho viajar hasta Estoril, ¡sea bienvenido!
¿Quieres saber algo sorprendente? El Casino de Estoril tiene un pasado del todo relacionado con el mundo de los espías, desde poco después de ser alzado en 1931. No en vano, se dice que Ian Fleming, el autor que creó al personaje de James Bond, se inspiró en el casino de Estoril para idear su novela Casino Royale, una de las historias más importantes de la saga de 007. ¿De dónde procede esta conexión? Recuerda que Portugal se declaró neutral en la Segunda Guerra Mundial, lo que la convirtió en un refugio para nobles, políticos exiliados, así como espías y agentes de inteligencia siempre dispuestos a enterarse… de todo.
Frente al casino, encontrarás unos famosos jardines también muy integrados en la vida social de la ciudad de Estoril: sobre su césped se celebran toda clase de eventos sociales, culturales, etc., y es un buen sitio para descansar, leer un rato sobre la hierba, encontrarnos con otras personas, etc.
Al igual que la vecina Cascais, Estoril alojó a miembros de la realeza y de las clases altas que la convirtieron en su lugar de vacaciones. Tal fue el caso de algunos miembros de la familia real española e italiana, dispuestos a disfrutar de las vistas sobre el Atlántico y el buen ambiente del casino. Así se explica la herencia patrimonial de Estoril, en la forma de lujosas mansiones y chalets que encontrarás en diversos lugares a tu paso por las calles de la ciudad. Por ejemplo, en los barrios de Sao Pedro de Estoril o Sao Joao de Estoril.
Otro de los más emblemáticos edificios de Estoril, si no su más icónica estampa, es la del Chalet Barros. Es un edificio del siglo XVII que seguro que se queda en tu memoria… y que será el primero en el que pienses la próxima vez que alguien te mencione… Estoril.
¿Te animas a descubrir la Riviera Portuguesa?