La desconocida Roma

Roma no es sólo los lugares famosos que todos conocemos y que muestran las fotografías de las postales, no. Roma está repleta de rincones mágicos e increíbles que merece la pena conocer. Y os los vamos a contar.

Uno de estos lugares especiales es el Barrio Coppedè, un particular vecindario donde poder admirar y, por qué no, fotografiar edificios de diferentes estilos arquitectónicos, como el Modernismo y el Art Decó. La entrada a este interesantísimo barrio está coronada por un gran arco realizado por Gino Coppedé, concretamente entre Via Salaria y Via Nomentana, y en él podemos visitar el Palacete de la Araña y el Chalet de las Hadas.

Otro barrio muy peculiar y lleno de historia es el Ghetto o barrio judío, situado en el Trastevere - ya de por sí una zona muy interesante -. Su origen se remonta a 1555, cuando el Papa Pablo IV emitió una bula por la que los judíos tenían que ser separados de los católicos. En él podemos llegar a la Isla Tiberina y disfrutar del Río Tiber, o visitar la Sinagoga, la Fuente de las Tortugas, el Pórtico D’Ottavia o el Teatro di Marcello, entre otros lugares de interés.

También es histórico y de interés el Barrio de la Exposición Universal de Roma, al que frecuentemente se menciona como “EUR”. Situado en la periferia, fue construido en los años 30 como imagen del fascismo de Mussolini. Escenario de varias películas - como “El conformista” de Bernardo Bertoluci o, más recientemente, “El Gran Halcón” protagonizada por Bruce Willis -, cuenta con numerosos edificios de arquitectura fascista con tintes modernistas, siendo el Palazzo della Civiltà Italiana de la Plaza del Coliseo el más representativo, una especie de cubo formado por 216 arcadas.

Además de barrios, encontramos en Roma muchos otros lugares muy pintorescos. Estos son sólo algunos ejemplos:

- El Mercado de Porta Portese. Se trata de un auténtico  mercadillo romano al aire libre, la versión romana del Rastro madrileño. Abre sólo los domingos (hasta tarde, eso sí). En el podemos encontrar relojes antiguos, cerámicas, bicicletas, viejas máquinas de escribir Olivetti… en definitiva, los recuerdos más antiguos de esta mágica ciudad.

- En medio de la ciudad, en la Zona de San Paolo, encontramos la Pirámide Cestia. De estilo egipcio, en el año 12 a.C. sirvió como sepulcro de Cayo Cestio Epulón.

- No muy lejos se encuentra el Cementerio Protestante de Roma, construido en el siglo XVIII para albergar a los extranjeros no católicos que morían en la ciudad - si bien es conocido popularmente como “el cementerio de los ingleses” -. Se parece a los campos santos de distintas regiones del Norte de Europa en cuanto a estructura y arquitectura y sus numerosos cipreses sirven de escenario para numerosas sesiones fotográficas. ​El entierro más antiguo registrado es el de un estudiante de la Universidad de Oxford llamado Langton, que data de 1738. Pero encontramos también tumbas de personajes ilustres, como el político italiano Antonio Gramsci o el poeta inglés John Keats.

- El ojo de la cerradura, quizás una de las fotografías más míticas de Roma. Situado en una puerta en la Piazza dei Cavalieri di Malta, al mirar por su cerradura descubrimos una imagen única de la Cúpula de la Basílica de San Pedro. Eso sí, tendremos que hacer cola para poder mirar a través suya y tomar una foto, ya que se ha corrido la voz y ahora son numerosos los turistas que esperan conseguir su gran instantánea.

- La Vía Appia Antica fue el primer camino asfaltado realizado en tiempos del Antiguo Imperio Romano. Su construcción comenzó en el año 312 a.C. en los alrededores de las Termas de Caracalla, y su finalidad era unir Roma con la población de Brindisi, de la que dista unos 513 kilómetros. A su alrededor se encuentran villas y ruinas romanas que se pueden visitar. 

- El Museo Arqueológico de Roma tiene su sede en la antigua central eléctrica del Barrio de Ostiense, y en él se recogen las obras recopiladas del Museo Capitolino. Su visita es muy recomendable, al combinar en un mismo espacio la escena industrial del edificio con parte de la Historia de la Antigua Roma a través de los objetos expuestos.

- La Cripta de los Capuchinos de la Iglesia de Santa María de la Concepción, en Via Veneto, encierra los cráneos de los frailes de esta orden fallecidos en la ciudad, pero dispuestos de una forma artística de lo más curiosa. 

- Aunque situada fuera del término municipal de Roma, a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad, la localidad de Frascati merece una excursión. Famosa por las llamadas “Villas del Papado”, entre sus sumerosos monumentos destaca la Basílica de San Pedro Apóstol, cuya portada fue ideada por el arquitecto Gerolamo Fontana.