Barbate

A Barbate se le conoce como la ciudad del atún porque este es el producto estrella de su gastronomía, aunque es un destino en el que todo el pescado juega un papel fundamental para crear las recetas más exquisitas. Además, este pescado permite disfrutar de la almadraba, una de las tradiciones de pesca milenarias de la localidad, un auténtico espectáculo para observar el ronqueo del atún. 

La vida de la localidad gira en torno al mar, porque no sólo cuenta con un puerto pesquero, sino también con un puerto deportivo repleto de embarcaciones y con unas playas excepcionales donde es típico practicar actividades náuticas como el buceo, el surf o el kitesurf. 

Barbate cuenta con un litoral de 25 kilómetros que ofrece playas urbanas, naturales y vírgenes perfectas para contemplar algunas de las mejores puestas de sol de toda la Costa de la Luz. Además de un relajado baño, en ellas se pueden practicar algunos de los deportes acuáticos más demandados de la zona: surf, buceo y windsurf. 

La Playa de los Caños de Meca es una zona hippie poco masificada que suele ofrecer música en directo en bares como el famoso O´hanna. 

Para quien busque un ambiente tranquilo en un entorno totalmente natural cabe destacar las siguientes: Playa de Zahora, Playa de Nuestra Señora del Carmen y Playa Pajares, que gracias al viento que se produce en ellas son ideales para practicar deportes de viento como el windsurf. 

Playa Cañillos tiene unos 8 kilómetros de longitud aproximadamente y es ideal para pasar un día alejado de la multitud. 

Dos de las más frecuentadas son la Playa de Mangueta y la Playa de Hierbabuena, situada en medio de El Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate, que cuentan con un entorno virgen y una belleza excepcional. 

Costa Trafalgar está formada por varios elementos, siendo el Tómbolo de Trafalgar el más destacado de ellos. Se trata de un pequeño islote con una mezcla paisajística encabezada por dunas de arena fina, rocas y extensas playas donde reposan el Cabo y el Faro de Trafalgar. En realidad, son dos lenguas las que componen este tómbolo, el cual contiene una pequeña laguna en su interior. 

En torno al faro tienen lugar un templo romano dedicado a Juno, una fábrica de salazones y una torre vigía procedente del siglo IX.

Desde Barbate, pasando por Los Caños de Meca y hasta Vejer de la Frontera se puede disfrutar de este entorno natural compuesto por un ecosistema muy diverso en el que están presentes los pinares, las marismas y las dunas que hacen de hogar de muchos animales. De hecho, las aves son las especies que más destacan a lo largo del parque, ya que sus marismas sirven de lugar de nidificación y paso migratorio. 

Una de sus zonas más destacadas es el pinar de la Breña, donde además conviven otras especies vegetales como los enebros y los matorrales de lavanda y romero. Se recomienda pasear a caballo por el pinar, sobre todo recorrer el sendero Torre del Tajo, que pasa por un elevado acantilado y un mirador que ofrece unas vistas únicas de la costa. 

La Playa de la Hierbabuena con sus características dunas es una de las más populares de Barbate y ofrece varias posibilidades deportivas.