Tarifa

En la punta sur de España y a tan solo 14 kilómetros de las costas africanas se sitúa Tarifa, uno de los destinos por excelencia de la Costa de la Luz. Gracias a los vientos de levante y poniente es hoy en día un atractivo internacional para los amantes de los deportes náuticos como el surf, el kitesurf o el windsurf. 

Tarifa presume de cuarenta kilómetros de litoral donde las aguas cristalinas se funden con la arena fina y dorada para formar largas e idílicas playas, que, sin duda, son el mayor reclamo turístico de la localidad e invitan a los bañistas año tras año. 

Una de las más características es la Playa de Valdevaqueros, la cuna de los deportes de viento y con un ambiente realmente especial. La Playa de los Lances es una de las más frecuentadas por su cercanía al casco urbano de Tarifa, y, de hecho, es una de las más equipadas, aunque la Playa de Atlanterra es otra de las que cuenta con gran cantidad de servicios a su alrededor: hoteles, apartamentos, restaurantes y chiringuitos de gran calidad. 

Playa Chica es una de las paradas obligatorias que hay que hacer en Tarifa, una pequeña playa con mucho encanto que gracias a la claridad de sus aguas atrae a los amantes del buceo y del snorkel. 

En cuanto a las playas vírgenes de la zona cabe destacar la de Bolonia, con enormes dunas de tono blanco donde se puede contemplar uno de los atardeceres más espectaculares de la provincia de Cádiz, aunque para estar en un entorno totalmente natural es imprescindible hacer una visita a la Playa del Cañuelo. 

Estas playas no sólo resultan interesantes a aquellos que desean sol y desconexión, sino también a aquellos forofos de los deportes acuáticos. Las enormes olas producidas por el característico viento de Tarifa forman el escenario perfecto para disfrutar de actividades como el surf, el kitesurf y el windsurf, especialmente en lugares como El Balneario, la Playa de Valdevaqueros y la Playa de los Lances. 

También se puede disfrutar de deportes como el paddle surf, que mezcla en una sola actividad el remo y el equilibrio sobre la tabla, y el buceo y el snorkel para descubrir el rico fondo marino del Estrecho de Gibraltar. 

Estas actividades han ido ganando tal importancia que en la actualidad este municipio alberga una zona comercial conocida como Batalla del Salado dedicada en gran parte a la moda surfera, y otra zona llamada el Polígono de la Vega dedicada a material y ropa deportiva. 

Una de las actividades más especiales que ofrecen Tarifa y sus alrededores es el avistamiento de cetáceos en las aguas del Estrecho de Gibraltar, un espacio declarado Reserva de la Biosfera. Aquí son residentes los delfines y calderones, por lo que podrán observarse durante todo el año, mientras que otras especies como orcas, rorcuales y cachalotes podrán avistarse en épocas de migración concretas. 

Durante estas agradables travesías los turistas pueden contemplar las costas africanas y también algunas aves migratorias. 

En Tarifa existe un amplio patrimonio cultural del que cabe destacar algunos edificios religiosos como la Iglesia de San Francisco de Asís, con elementos neoclásicos y barrocos, y la Iglesia Mayor de San Mateo Apóstol, que data de principios del siglo XVI y presenta algunas singularidades en su interior como la capilla bautismal y el órgano barroco. 

Su casco histórico amurallado se caracteriza por contener calles estrechas y grandes casas de estilo islámico entre las que se encuentra uno de los accesos principales: la Puerta de Jerez. En la parte más alta de este se sitúa el Castillo de Guzmán El Bueno, uno de los monumentos más emblemáticos de la localidad que ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Nacional por la relevancia que tuvo como fortaleza. 

Las Ruinas Romanas de Baelo-Claudia son hasta el momento el ejemplo más completo de conjunto urbano romano de toda la Península y del modo de vida del Imperio, un complejo que refleja claramente algunas partes de las ciudades romanas como el foro, el teatro, las termas, etc.