Casa Grande Sao Vicente

Comentarios destacados

• Manuela L

  29 agosto 2017
  Atendido con amor, lugar increíble.

  El viaje comenzó cuando Leonardo ya nos arregló el transporte desde el aeropuerto, todo por whatsapp. Me sentí super bienvenida y cuidada desde el primer momento. Llegamos finalmente al hotel, y fuimos recibidos por Leonardo y Rosita,una cachorrita hermosa. Nos dieron un Tour por la casa y explicó sobre su arquitectura y colores. La vista es maravillosa, el hotel es super recluido y tranquilo. La pileta increíble. Pasamos las vacaciones de relax que habíamos venido a buscar. Gracias! (Leonardo, Amauri, Rogerio, Adriane, Vítor y Rosa!)

  

• MarielaP61

  29 enero 2018
  "Un lugar maravilloso con por bellas personas que se ocupan personalmente de sus huespedes"

  Viajamos a Arraial con mi marido y mi hija de 4 años. Llegamos de noche y tal cual lo habíamos acordado con Vincent, desde Bs As, nos fue a buscar puntualmente al aeropuerto de Porto Seguro Alexandre, un lindo francés que habla portuñol y que en el corto viaje nos dió un pantallazo gral del destino elegido. Despertar en esa maravillosa casona fue increíble! Nuestra habitación, Dalí (en honor al pintor) cuenta con un gran balcón con hamaca paraguaya y con vista al gran jardín trasero. Este tiene un camino de palmeras que terminan en una bella pileta con vista al mar... se me hace difícil describir la belleza del paisaje, pero puedo asegurar que es ideal para el relax! Solo tenemos palabras de agradecimiento para Vincent y Enrique, se ocupan personalmente de que cada huésped se sienta como en su casa. Están en todos los detalles, presentes todo el día desde el desayuno. Siempre es bueno preguntarles a ellos antes de ir a algún lugar (tanto playas como salidas o restaurantes) porque te dan la info necesaria para que la salida sea siempre un éxito. Hay otras personas en la casa que hacen que uno pueda pasar una hermosa estadía, que se ocupan del orden, limpieza y de la cocina (casera, fresca y muy deliciosa) Si se acuerda de antemano se puede almorzar o cenar en la galería con vista maravillosa y aire tropical. Mi pequeña hija lo pasó genial, no olvidará a las personas ni a los dos perritos de la casa,Rosi y Buda... como tampoco el yogur casero de cada mañana!! Conclusión: una casona maravillosa, con arte en cada rincón, con bellas personas que hacen que se pueda pasar una hermosa estadía. Gracias!!!!

  

• alezaid

  01 febrero 2018
  Estilo y relax en Arraial

  Excelente lugar para pasar por lo menos una semana. Es una bella y hermosa casona de estilo portugués enclavada en un acantilado, con una decoración muy interesante con algunos toques eclécticos, pareciera estar sacada de una revista sobre el tema. Nada está dejado al azar, sus anfitriones son muy cálidos y todo el tiempo hacen que los huéspedes se sientan como en su propia casa. Las habitaciones, con nombres de pintores (me tocó Monet) son muy amplias y la vista es espectacular. Tiene una bella piscina de bordes infinitos con vista al mar, y un parque cuidado donde abundan las aves y las flores. El servicio es impecable, riquisimo y sano desayuno, excelente comida así como la constante y dedicada atención del personal a cargo. Alejada del centro, permite desconectarse totalmente y pasar momentos realmente inolvidables.

  

• Elena Ortún S

  12 diciembre 2018
  Un paraíso en Arraial

  Nos hemos alojado 9 amigos durante 5 días, solo puedo aportar que las fotos se quedan cortas, las habitaciones son un verdadero lujo, los baños, los salones, cada detalle de la decoración, librería, billar etc...están puestos con el gusto excelente de Enrique y Vicente unos anfitriones de 10. Recomendar las cenas, el bacalhau sao Vicente, osobuco...todo es sencillamente maravilloso. Será difícil olvidar esta estancia, el hotel y el trato recibido; a quienes leáis este mensaje espero que os convezca por que no os arrepentiréis. La distancia a Arraial no es inconveniente, 20 minutos andando y 35 reales en taxi.

  

• El Hijo del Hin... J

  13 diciembre 2018
  Maravilloso

  Las palabras Hotel con encanto se inventaron para este lugar. Es un sitio maravilloso al que no se le puede oponer ni una pega, aunque te esfuerces por buscarla. Las habitaciones son preciosas, espaciosas, cómodas y acogedoras. El porche, los salones, las salas, los jardines y la piscina son de una belleza que justifican el viaje por sí solo. Pero lo mejor es el trato! Por un lado te sientes en el paraíso, y por el otro, como en casa. Un diez.