Paros Bay

Comentarios destacados

• Julia_Bcn9

  19 octubre 2015
  Lo gastaron todo en la piscina...

  El colchón es una tortura, se notan muchísimo los muelles y no tiene más de 3 o 4 dedos de grueso, es imposible dormir bien. El colchón de la cama del niño consiste en uno aun más fino una tabla de madera debajo. He visto camas mejores en auto-caravanas. Las camas miden 1'60 como mucho, así que a no ser que seas un niño, te saldrán los pies por debajo. La piscina es fantástica y nueva, pero podrían haber invertido más en algo tan esencial como son las camas.

  

• CARLOS C

  13 noviembre 2015
  Muy recomendable

  Excelente hotel sobre el mar. La playa mas cercana està a 300 metros pero el hotel tiene una hermosa piscina con vista al mar y protección de cristal contra el viento. El desayuno es muy bueno (típico griego) y las comidas de buena calidad. Las habitaciones son muy lindas y la vista es espectacular.

  

• epaite

  20 julio 2016
  Hotel precioso, con una decoración sencilla pero muy bonita, la ubicación es buena, un taxi al pueblo te cuesta 7 euros.

  con una decoración sencilla pero muy bonita, la ubicación es buena, un taxi al pueblo te cuesta 7 euros, aunque si tienes coche te da más libertad. la piscina espectacular, las vistas de al habitación son adictivas, te levantas con ganas de abrir la ventana y volver a ver el mar. El personal muy agradable y dispuesto a ayudar. Por poner un pero, el colchón de muelles no es demasiado cómodo.

  

• pilar_cuello

  22 julio 2017
  Una mala experiencia. ¡No repetiremos!

  Empezaremos por lo bueno: el hotel está situado en un sitio privilegiado con unas bonitas vistas del mar, de Parikia y del puerto. Puede parecer que está lejos del pueblo, de Parikia, pero en realidad se puede ir caminando en unos 15 minutos sin ningún problema. No obstante, un taxi cuesta 7 euros. Tiene una bonita piscina y un entorno agradable. Para la comida, los platos del día suelen estar buenos. El desayuno y cena son buffet y son bastante repetitivos, no obstante, la cena está bien, el desayuno es lo más flojo y si se va un poco tarde empiezan a escasear varias cosas. La razón por la que NO REPETIREMOS es el trato recibido. Sí es verdad que no podemos hablar de todo el mundo por igual, ya que había personas muy agradables como Nikolai, siempre dispuesto a ayudar y siempre con muy buena predisposición, y alguna otra persona. Nuestra reserva, hecha y pagada varios meses antes, incluía el pago de un suplemento con una mejora a una habitación con vistas al mar. A nuestra llegada al hotel nos dicen que no disponemos de dicha habitación y que no les quedaba ninguna libre y que además a ellos no les constaba dicha mejora en nuestra reserva. Tras enseñar todos nuestros documentos y llamada a España a nuestra agencia, nos dicen que quizás al día siguiente pueden intentar hacer algo. Fue pues ya un mal comienzo. Al día siguiente nos dicen que pueden cambiarnos a otra habitación supuestamente con vistas al mar. Pero era una habitación más bien con vistas a la piscina, ya que se encontraba justo sobre la piscina, en planta baja, pero sin acceso directo. Efectivamente, sí se veía el mar, pero no era una habitación por la que se pudiera pagar un suplemento de mejora. Ante esta situación, pedimos ver el listado de precios de las habitaciones para ver cuáles eran realmente de una categoría superior. Se negaron a enseñárnoslo. Pedimos entonces un listado o algún documento donde se pudieran ver qué habitaciones eran las consideradas realmente con vistas al mar. Nos contestaron que no tenían. Tras una nueva llamada a la agencia en España nos confirmaron que teníamos derecho a ver ese listado, que todos los hoteles en todos los sitios tienen que tener un listado público de precios y que, efectivamente, ahí es donde se puede ver la diferencia de precios y habitaciones. Nuevamente nos dirigimos a recepción y ya de bastantes malos modos nos volvieron a decir que no. En esos momentos estaban dejando el hotel varias personas. Algunas de ellas incluso nos dijeron que estaban dejando habitaciones con vistas al mar. Pero a nosotros no nos quisieron cambiar a esas habitaciones. Tras una nueva llamada a España nos dicen que no pueden hacer nada porque en Grecia la compañía intermediaria no contestaba al teléfono porque era sábado, fin de semana, y que teníamos que esperar al lunes. Con lo que decidimos quedarnos donde estábamos ya que la sensación de vacaciones realmente estaba ya bastante deteriorada como para seguir con la incertidumbre y sin deshacer las maletas otros dos días más. En cuanto a la habitación, decir que es pequeña, pero desde luego lo peor es la ducha, tremendamente pequeña. Tenías que tener cuidado no golpearte con los salientes, con el grifo, con el dispensador de jabón Y, peor aún, con cortina!! Desde luego, las cortinas ya deberían haber quedado olvidadas en un hotel que supuestamente tiene una cierta categoría. Además, una cortina que estaba atada literalmente con un cordón como de plancha. No se podía tirar el papel higiénico al inodoro (normas que nos dieron en recepción desde el primer momento). En este caso, me ahorro más comentarios al respecto. Cada cual que imagine En nuestra entrada a la habitación en el primer momento, las colchas estaban tan arrugadas que parecía que las habían sacado directamente de la secadora Limpieza aunque en general no hay queja, sí que había detalles que podrían mejorar. Por ejemplo, un bicho aplastado que estuvo tres días en la escalera a las habitaciones Por lo demás, sí intentan cuidar las instalaciones. En fin, lo dicho, no repetiremos. Un hotel en el que aún tienen que mejorar y actualizar muchas, muchas cosas si quieren ofrecer un servicio por el que se paga.

  

• Lorena V

  05 septiembre 2017
  Experiencia inolvidable

  Un hotel estupendo con una calidad-precio inmejorable. La zona de piscina con vistas al mar es sencillamente alucinante. El staff maravilloso, especialmente Archentoula y Rita -en recepción- y Celine y Dora en el bar, que nos trataron de maravilla desde que iniciamos la reserva. Nos ayudaron en todo: excursiones, alquiler de coche... Tuvimos mala suerte con el viento, pero en seguida nos recomendaron las playas de la isla en las que huir del famoso Melteme, y fue todo un acierto. Un hotel sencillo, pero con todo lo necesario y cuidando los pequeños detalles. El desayuno fue el mejor de nuestro viaje a Grecia. Tiene, además, acceso directo a un a cala en la que puedes disfrutar del Magaya, un "chiringuito" con pescado fresco y un toque thai que merece mucho la pena. Por la noche, tiene cena buffet por 14 con todo riquísimo. Camas cómodas, balcones espaciosos con vistas inigualables. Personalmente espero volver. GRACIAS PAROS BAY! Un 10!!!