Hostel B47

Comentarios destacados

• juanjo_moreno81

  08 diciembre 2017
  Buena relación-calidad precio con matices

  Buena ubicación en pleno centro al lado de la iglesia y a un par de calles de la principal avenida comercial. Cama confortable. Buena limpieza. Personal escaso. No habían suficientes máquinas expendedoras (algo de bebida y snacks, no café). Duchas muy hetereogéneas (algunas sin presión, mango roto, etc). Las puertas de las habitaciones daban portazos cuando alguien entraba y salida. Calefacción adecuada.

  

• auramondragon

  02 enero 2018
  Buen hostal. Pésimo staff

  Excelente ubicación, limpio y ordenado a excepción de la cocina. Pocos baños en general pero mantenidos. No hay nadie en recepción prácticamente en ningún momento y cuando llegaba alguien, estaba continuamente hablando por teléfono a gritos despertando a todos en nuestra habitación.

  

• Jorge_GarAti

  15 enero 2018
  Hostel con buenas instalaciones

  De lo mejor que puedes encontrar en Islandia por los precios que maneja. El hostel es enorme, con un montón de habitaciones (no sé si esto repercutirá negativamente en el alcance del wifi; en mi caso no tuve problemas desde mi litetra). Hay varios baños en cada planta y alguna nevera para guardar la propia comida. El comedor tiene bastantes mesas. La única pega es la cocina, que no deja de ser una pequeña cabaña en el jardín del edificio. En cuanto a la situación, está en el centro de la ciudad, a dos minutos a pie de la fotogénica iglesia Hallgrímskirkja. Si vuelvo a Reikiavik, sería mi primera opción.

  

• 150margav

  24 febrero 2018
  Muy agradable

  Hemos estado muy a gusto. Es difícil pillar los baños libres pero están muy limpios. La zona de estar esta genial aunque se echa en falta un poco más de orden en la zona de los platos y vasos. La ubicación es super. Volveríamos a venir.

  

• Cris910

  29 diciembre 2018
  La cocina y el personal brillan por su ausencia

  Elegimos este alojamiento porque tenía cocina, algo importante en un país tan caro. Al llegar vimos una barra y, detrás, un fregadero con vajilla, una nevera y un microondas. Ni hornillo ni fogones ni nada donde cocinar. Buscamos a alguien del personal pero fue imposible encontrarlos. Antes de la llegada nos mandaron el código de la puerta de nuestra habitación por lo que ni siquiera hicimos check-in. Eso puede ser una ventaja a no ser que necesites ayuda del personal para algo, como era nuestro caso. Además de no poder hacernos la comida del día siguiente nos encontramos con que no había toallas ni en la habitación ni en el pasillo y, por supuesto, imposible encontrar a alguien que trabajara allí. Cuando por fin apareció un trabajador del hotel y le pregunté por la cocina me dijo que sólo había microondas, que la nevera estaba llena y que lo sentía. Bajó la mirada y siguió haciendo sus cosas en el ordenador sin ninguna intención de ayudarme. Los dispensadores de jabón agotados en todos los baños y así con mil cosas. En definitiva no volvería a este sitio. El agua de las duchas huele a cloaca y, pese a que las habitaciones no estaban mal,la nuestra se encontraba a pie de calle por lo que se podía acceder fácilmente a través de la ventana. Espero que mi comentario sirva para que otros se eviten tirar el dinero como hemos hecho nosotros.