La Torre del Canónigo

Comentarios destacados

• CarlosP3382

  10 mayo 2020
  Hotel con las mejores vistas de Ibiza

  Nos encantó el Hotel la Torre del Canónigo. Es un hotel pequeño perfecto para descansar y con las mejores vistas de Ibiza. Cenamos en el hotel y pudimos disfrutar de unas impresionantes vistas del puerto de Ibiza. Las habitaciones son amplias y la limpieza diaria era perfecta. Estamos deseando volver a alojarnos en este hotel!!!!!

  

• T6721DMdanielm

  16 julio 2020
  Lujo ibicenco

  Maravilloso hotel con unas vistas increíbles . Se respira lujo y tranquilidad a cada oso que das . Servicio premium en un hotel recién reformado con unas calidades superiores a las esperadas . Camas muy cómodas , muy limpia la habitación y una atención de 10. Volveremos seguro

  

• paulajimenezcruces

  31 julio 2020
  Excelente

  Increíble lugar con unas magníficas vistas el lugar más romántico de ibiza sin duda la comida excelente y el servicio muy amable nos trataron muy bien !! Sin duda un sitio para volver a cenar con tu pareja o amigos

  

• 79edur

  31 julio 2020
  Un maravilloso refugio en el casco antiguo de Ibiza

  Un maravilloso refugio en el casco antiguo de ibiza, el trato inmejorable, fuimos a ver a unos amigos y decidimos quedarnos de lo encantador que fue Juan y el staff con nosotros y la magia del sitio. Y tiene una piscina con vistas a La bahia de Ibiza preciosa, en la que no me encontré a mas de tres personas. Lo recomiendo :)

  

• Maps06506205841

  16 agosto 2020
  Casi perfecto ...

  El hotel está situado en lo alto de Dalt Vila, vistas impresionantes tanto desde el hotel mismo como desde su piscina. Sin duda lo que lo hace imprescindible es el personal, que te hace sentir como en un cuento durante tu estancia. Otra parte increíble es la piscina, que desgraciadamente está abierta a no huéspedes que se aprovechan de sus vistas para hacer de aprendices de instagramer molestando a los huéspedes. De dos días que bajamos a la piscina, ambos nos tuvimos que ir porque no se podía estar. Las aprendices llegan; cogen su agua de rigor y se dedican a fotografiarse durante horas, impidiendo que los huéspedes disfruten de la piscina. No era la primera vez que nos alojamos en este hotel y, si se corrige el detalle de la piscina, no será la última. Desde luego una referencia dentro de lo que es la hostelería boutique en Ibiza.