Hotel Valentine Todra

Comentarios destacados

• liliaescalada

  25 octubre 2016
  No es lo que promete

  De primeras al hotel no puedes llegar con el coche, hay que andar por callejones de tierra unos 200 o 300 metros Las habitaciones pequeñas, no hay sitio para el equipaje. El baño extremadamente pequeño, lavabo de miniatura, si te sientas en la taza te dan las piernas en la pared... Eso si limpio con agua caliente y electricidad todo el día El trato correcto y el desayuno bueno El precio de reserva por internet caro para lo que es y la zona

  

• juditsg90

  01 marzo 2017
  Espectacular

  Hotel precioso con vistas espectaculares a las gargantas. Muy amables y hospitalarios, el dueño Abdul es muy majo, y la comida del restaurante buenísima, sitio 100% recomendable!!! Hemos disfrutado mucho de nuestra estancia aquí!

  

• Tania H

  17 abril 2017
  Increible

  Lugar mágico, un trato excelente por parte de Abdul, que es muy simpático además. muy buen desayuno, habitaciones preciosas con todo lo necesario, todo muy limpio. Lo más bonito la terraza que tiene unas vistas increibles y está al lado de las gargantas del Todra....que son impresionantes... Muy muy recomendable, volveremos en cuanto sea posible.

  

• Ramblenaut

  01 enero 2018
  Estupendo!

  Cerquisima de la garganta del Todra, esta Maison dHôtes es todo un encanto. Decorada con alfombras beréberes por todas partes, da un aire muy cálido y acogedor. Abdul, el propietario, es muy simpático y atento, y la cocina de su mujer es exquisita: cenamos y desayunamos ahí y estaba todo para chuparse los dedos! 100% recomendado quedarse aquí al visitar Todra, nuestro mayor arrepentimiento es no habernos quedado más días en este hotel!

  

• Z8623WAcarlosc

  18 noviembre 2018
  Familiar

  Si buscas las comodidas de un hotel occidental, instalaciones modernas, jabones en el baño, ... debes buscar otro sitio. Valentine es un hotel muy muy sencillo y familiar, con una excelente hubicación a menos de un Km de la entrada de las gargantas, limpio y cómodo. Nosotros estuvimos en las habitaciones de la planta baja, que si bien no tienen vistas, gozan de mucha intimidad y si estás con un grupo de amigos, tienen incluso una especie de sala de estar para las dos habitaciones. Abdul nos atendió amablemente y en español, lo que siempre se agradece, y al llegar que era bastante tarde y estabamos cansados aunque nos dijo que no nos podía preparar cena, nos buscó un sitio para cenar (seguramente el mejor en el que comimos en Marruecos). Por la mañana un desayuno delicioso, recomendaciones de Abdul sobre que ver y que no ver en la garganta, y nos propuso ver un sitio de alfombras. Por supuesto te quieren vender, pero lo cierto es que merece la pena, así que un agradecimiento mas a Abdul.