Hostal Barbacedo

Comentarios destacados

• N3802VEbeatrizs

  19 agosto 2017
  Lugar con encanto

  Era un restaurante-hotel familiar con mucho encanto. Estuvimos 3 noches y fue una gozada. Lo positivo del hotel es que nos atendieron como si fuésemos de la familia, para desayunar nos pusieron un bizcocho casero que estaba buenísimo y un desayuno bastante abundante. Las piscinas naturales están al lado y la piscina trae agua del río por lo que te puedes bañar en el hotel sin tanta gente, tranquilamente. Lo mejor de la estancia fue la cena, comimos una de las pizzas del hotel, (tumaka con jamón), que era una maravilla! Es la mejor pizza que hemos comido nunca, hemos mandado a toda la familia a comer la pizza y al hotel. Nosotros creemos que volveremos Lo único negativo es que entraran a la habitación a limpiar mientras estábamos dentro, faltarían unos cartelitos de no molestar y listo.

  

• kaliste202017

  07 octubre 2017
  Una estancia muy agradable!

  Estamos alojados ahora mismo, solo una noche, pero hemos comido en el restaurante y ha sido genial. Es un hostal-restaurante familiar y te hacen sentir como en tu casa, son muy amables, habitaciones amplias y limpias, una decoracion rustica con encanto y calidad en las comidas (a buen precio). El entorno es muy bonito y desconectas de la ciudad. Esta noche probaremos sus afamadas pizzas caseras! Repetiremos la estancia seguro, muy recomendable!!

  

• bort m

  07 noviembre 2018
  Agradable y acogedor

  Sitio fabuloso en el que el comer siempre es un placer, me encanta su pueblo su gente y la naturaleza que se respira sin duda seguiré pasando por aqui . Muy recomendables las inmensas pizzas para cenar

  

• 356ismaelh

  08 junio 2019
  Mucho más que un restaurante

  Estuvimos un grupo de 35 amigos convocados por la encantadora Isolina, su anfitriona, a una cata comentada por el sumiller José María Lopez. Champagne, vinos tintos de crianza de la zona de Gredos y uno de Las Mesas (Cuenca) aún mejor. Finalizamos con un Yllera 5.5 dulce para los postres. Lo mejor sin duda el asado de cordero, sin desmerecer el queso de cabra con pimientos caramelizados, ni la ensalada con foie y salsa de Pedro Ximénez, ni las vieiras con bechamel. Finalmente un paseo por el entorno a ver el castaño centenario, las piscinas naturales y la conversación de los amigos convirtió en una cata comentada en un magnífico sábado de naturaleza y amistad

  

• AlvaroNonStop

  25 noviembre 2019
  Contento por conocerlo

  Hotel y restaurantes muy recomendable. Solo tuvimos un problema que al estar hospedados no contaron con nosotro para cenar ya que habia que hacer reserva y el restaurante estaba lleno y el pueblo lleno al ser puente. Nuestra sorpresa fue que al estar hospedado a las 21:30 no sabiamos ni donde cenar, menos mal que despues de hablar con la encarga nos hicieron hueco. Un pequeño fallo que no empaña el finde. El pueblo es estupendo