Hotel Arbe

Comentarios destacados

• inakiLeta

  21 junio 2020
  Una joya en el cantábrico

  Un pequeño hotel de ensueño, discreto cuidado y acogedor. Desde las habitaciones inferiores accedes directamente a la piscina y las vistas al mar son increíbles. Las habitaciones son espaciosas y cómodas y la limpieza es perfecta. El acceso es sencillo y cuenta con plazas de aparcamiento. Si te gusta caminar, tienes un paseo con vistas increíbles por la costa hasta Mutriku y Deba de unos 30 minutos. La opción más recomendable para los que quieran disfrutar de las playas cercanas o de la infinidad de restaurantes pesqueros de la zona. El desayuno, servido en un salón con vistas al mar, es fenomenal. Zumo natural, productos Bio, tartas caseras y una variedad de panes deliciosos. El servicio y la recepción es a la vez profesional y familiar. Te hacen sentir como en casa. Súper acogedores . Volveremos.

  

• Juan Luis B

  07 julio 2020
  Bien situado, muy tranquilo y con excelentes vistas

  Con un jardín delantero y todas las habitaciones con vistas al mar, piscina (aunque nosotros no la usamos), las habitaciones cómodas y agradables, buen desayuno buffet y personal muy agradable. Es un hotel pequeño y muy tranquilo, rodeado del mar y la naturaleza.

  

• pacov662

  02 agosto 2020
  Espectacular!!

  El hotel de 10 y el trato de 12. Las recomendaciones de la dueña sobre la zona, todas acertadas. Unas vistas increibles desde la misma habitacion. El desayuno casero y con gusto. Un lujo al alcance de todos.

  

• Pep G

  20 septiembre 2020
  Simplemente fantástico

  Las habitaciones son muy cómodas con unas vistas espectaculares del Cantábrico. Después de un día intenso de trabajo, es un magnífico lugar para desconectar y disfrutar de la tranquilidad del lugar. Desayuno abundante y de gran calidad. Itziar es la mejor de las anfitrionas. Siempre amable, siempre sonriente y dispuesta a recomendarte buenos restaurantes de la zona ya que el hotel no dispone de servicio de cenas. Muy, muy recomendable. Josep, Sep-20, Bcn

  

• maria teresa v p

  03 enero 2021
  Perfecto para desconectar. Vistas espectaculares y entorno precioso.

  Pequeño hotel situado en un lugar privilegiado, con unas vistas increíbles al Cantábrico. La habitación muy bien, pero lo mejor es la tranquilidad que se respira, el poder desayunar con esas vistas....el desayuno buenísimo por cierto, con productos ecológicos y todo casero. Perfecto para desconectar.